El tejido de la hoja de palma es un saber ancestral que Yaraqueñas rescata mediante la elaboración de sombreros elegantes y cómodos.
Se trata de un producto elaborado a manos por unas 12 mujeres rurales sostén de hogar, que rescatan y preservan esta tradición.
Son piezas sustentables, elaboradas con mucho amor en fibra natural de palma real del estado Yaracuy, una región donde reina la naturaleza y el verdor de sus países engalanan cada panorama.
LEA TAMBIÉN: «Acelera UCAB/Italbank» anuncia los 10 emprendimientos seleccionados
Yaraqueñas, no solo produce sombreros, también bolsos o cualquier otro implemento decorativo para el hogar
Una historia regionalista
Yaraqueñas es un emprendimiento que empodera además a mujeres rurales yaracuyanas, mediante la formación de talleres gratuitos.
Una labora social que les permite traspasar sus conocimientos sobre el arte del tejido y formar a nuevas generaciones.
Las mujeres que trabajan para Yaraqueñas, tejen, pintan y empoderan. Gracias a la empresa, “el amor y el trabajo en equipo construimos a diario nuestra felicidad mientras creamos y soñamos”.
“Brindar esa misma oportunidad a otras mujeres es parte de nuestro propósito”, se lee en su cuenta de Instagram.
De todas las ventas que Yaraqueñas genere en 2021 será destinado un porcentaje para la realización de los talleres.
“El poder de cambiar el mundo, nuestro mundo, está en sus manos y en las nuestras, por eso con muchísima emoción y amor les anunciamos que este mes iniciaremos nuestro nuevo programa gratuito de formación para mujeres rurales“, dice un promocional.
Estefany Mendoza, cofundadora de Yaraqueñas, comentó nacieron con la misión de generar oportunidades de empleos e ingresos para mujeres de la comunidad rural de Yaracuy.
“En trabajo en equipo y la conjunción de saberes, creamos piezas utilitarias únicas, tejidas a mano con palma y personalizadas con identidad y tradición venezolana”, dijo Mendoza.
A pesar de las limitantes geográficos y tecnológicas han llevado su hacer a lugares de Venezuela y el mundo, a través de su tienda virtual, en alianza estratégica con artesanos regionales.
“Nos enfocamos en soluciones, no en problemas”, dijo Mendoza. “Creemos en el rol de la mujer como fuente de cambio y transformación. Pero además cuidamos nuestra huella sobre los recursos naturales que hacen posible la vida, el amor y el propósito. Por eso, mediante el desarrollo de piezas utilitarias sustentables, construimos a diario nuestra felicidad”.