La incorporación del bitcóin (BTC) como moneda de curso legal en El Salvador ha traído cientos de críticas, pero también de halagos por parte de inversionistas. Hace días, el reconocido periodista, escritor y columnista Andrés Oppenheimer publicó un artículo en The Miami Herald en el cual señala que el país también puede ser el “primero en quebrar”.
Oppenheimer recordó la cobertura mediática que tuvo la nación cuando se anunció la legalidad de la criptomoneda y su uso en los comercios y políticas de Estado.
“Pero ahora, después del desplome de casi un 50% en el valor de bitcóin en días recientes, la gran pregunta es si El Salvador será el primer país del mundo en irse a la bancarrota por culpa de una criptomoneda”, dijo.
Él sospecha que le anuncio de Nayib Bukele se produjo solo con el propósito de proyectar una imagen de líder joven y moderno, además para “desviar la atención pública de las críticas por su forma cada vez más autoritaria de gobierno. Ahora, el país está pagando un alto costo por su estrategia de relaciones públicas”.
En criterio de Oppenheimer, “¡la adopción de Bitcoin por parte de El Salvador ha sido un desastre absoluto! El país ahora está efectivamente en bancarrota”.
LEA TAMBIÉN: La demanda del oro aumentó en 2021
Destacó Oppenheimer que la nación puede pagar un alto costo, por “un truco publicitario”
Oppenheimer citó al economista Álvaro Trigueros, economista jefe de Fusafes, quien le dijo que “su estimación de $200 millones incluye los fondos de tesorería utilizados para comprar Bitcoin, el costo de la aplicación del gobierno “Chivo wallet” para transferir Bitcoin y el programa para implementar la entrega única de $30 Bitcoin que Bukele entregó a todos los salvadoreños como regalo y manera de alentarlos a usar la criptomoneda”.
El gobierno de El Salvador ahora se encuentra corto de $1.4 mil millones para cumplir con sus deudas internas y externas, sentenció.