El Banco Mundial en un reciente informe explicó que las medidas adoptadas por los gobiernos para contener la pandemia de covid-19, provocaron una fragilidad financiera muy marcada.
La covid-19 provocó la peor crisis sanitaria en más de 100 años, provocando una reducción de la actividad económica en el 90% de las naciones, con una contracción de un 3% y un alza en la pobreza.
“Los Gobiernos aprobaron una respuesta normativa rápida y abarcadora que alivió los peores impactos económicos inmediatos de la crisis. Sin embargo, dichas respuestas también acentuaron una serie de fragilidades económicas”, aseguró que Banco Mundial.
En el Informe sobre el desarrollo mundial 2022: Finanzas al servicio de la recuperación equitativa, se examina el papel central que desempeñan las finanzas en la recuperación económica tras la pandemia.
El Banco Mundial asegura que es necesario implementar más políticas de inversión y crédito para promover una recuperación sólida
“Hoy en día, los altos niveles de préstamos dudosos y deuda oculta obstaculizan el acceso al crédito y reducen desproporcionadamente las posibilidades de los hogares de bajos ingresos y de las pequeñas empresas de obtener financiamiento”, se lee en el documento del Banco Mundial.
David Malpass, presidente del organismo, dijo que “existe el riesgo de que la crisis económica que conllevan la inflación y el aumento de las tasas de interés se extienda debido a la fragilidad financiera. La mayor rigidez de las condiciones financieras mundiales y la escasa profundidad de los mercados de deuda interna de muchos países en desarrollo ahuyentan la inversión privada y entorpecen la recuperación”.
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