La inflación que arropa al mundo por las consecuencias de la pandemia y ahora, por la guerra rusa contra Ucrania, afectará, en gran parte, a los más vulnerables del mundo, según un informe del Banco Mundial.
En las economías avanzadas, los hogares de bajos y medianos ingresos, dependen del salario o del pago a quienes tienen mejores condiciones económicas.
“La inflación de los precios a menudo supera el crecimiento de los salarios y las transferencias, mientras que es más probable que los ingresos del trabajo por cuenta propia y los ingresos por inversión sigan el ritmo de la inflación”, dijo el Banco Mundial.
LEA TAMBIÉN: Banco Mundial y Unicef: Dos tercios de familias con niños han perdido sus ingresos desde el inicio de la pandemia
La inflación supone un gran desafío para las familias del mundo en condiciones de pobreza. Los hogares más pobres a menudo carecen de acceso a productos financieros que les puedan proteger contra la inflación, porque estos pueden tener costos iniciales o continuos y, por lo tanto, no ser asequibles.
Los Estados han adoptado políticas que permiten minimizar el impacto de los actos precios de los productos.
“En algunos casos, los subsidios pueden ser un instrumento de transición eficaz para aliviar los efectos de las crisis. Sin embargo, tienden a dejarse durante demasiado tiempo, lo que conduce siempre a consecuencias adversas“, informó el Banco Mundial.
