Una mayor desaceleración económica y más presión inflacionaria experimentarán las regiones del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), apropósito de la guerra de Rusia en Ucrania, cuya economía se contraerá más de lo proyectado antes del conflicto.
De acuerdo al informe de Perspectivas Económicas Regionales del BERD, se estima una producción de un 1,1% este año, aunque hay una revisión a la baja de 0,6 puntos porcentuales en comparación con las previsiones publicadas a finales de marzo.
Las regiones del BERD la recuperación será mucho mejor en 2023, con un 4,7%,pero esto aún refleja otra revisión a la baja, de 0,3 puntos porcentuales, desde principios de la primavera.
El pronóstico para 2022 para la economía ucraniana ahora es de un crecimiento negativo del 30%. La proyección a fines de marzo fue de menos 20%.
En el año entrante, el Producto Interno Bruto (PIB) de Ucrania experimentará una mejora de un 25%.
La duración de las hostilidades, la forma de cualquier acuerdo de posguerra, el alcance de la reconstrucción y cuántos refugiados regresan a casa también influirán en la velocidad de la recuperación, aseguró el análisis del BERD
La economista jefe del BERD, Beata Javorcik, dijo que “solo en noviembre pasado pronosticábamos un crecimiento del 3,8 % en todas nuestras regiones para este año. Pero en ese momento describimos la recuperación del año pasado y su impulso hacia 2022 como algo agridulce, teñido por las preocupaciones sobre los altos precios de las materias primas”.