El Banco de la República de Colombia elevó su previsión de inflación para este año en un 7.1%, por encima de lo establecido a la previa en un 4.3%.
Los problemas en las cadenas de suministro y la invasión de Rusia a Ucrania, afectarán de forma negativa a todos los sectores de la economía.
La meta oficial en Colombia es de un 3%, pero el directorio está cada vez más lejos de lograrlo. Hasta marzo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubica en un 8.53%.
En el informe de política monetaria, el Banco Central de Colombia, aseguró que “la invasión de Rusia a Ucrania ha intensificado estas presiones alcistas, en particular sobre los precios internacionales de algunos bienes e insumos agrícolas, la energía y el petróleo”.
Señala el informe que “así, la nueva proyección de la inflación supone unos precios internacionales de alimentos que aumentarían hasta mediados de año y que se mantendrían altos y relativamente estables en el resto de 2022″.
El proceso de ajuste de la tasa de interés “de política monetaria contribuiría a que la inflación y sus expectativas retomen su convergencia a la meta en el horizonte de pronóstico”.