En los primeros meses del año, más de 200.000 suscriptores decidieron retirarse de Netflix, una cifra caótica en los últimos 10 años, pero además, el anuncio arrastró también una caída de sus acciones en la bolsa de Nueva de York.
La plataforma de streaming hace meses anunció que comenzaría a cobrar por compartir las contraseñas, una práctica habitual entre familias y revendedores que aprovechan el negocio para obtener recursos.
Redd Hastings, CEO de Netflix, aseguró que entre las medidas para atraer de nuevo a los usuarios está implementar planes a bajo costo, aunque con la acostumbrada publicidad que caracteriza a los medios digitales.
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“Aquellos seguidores de Netflix saben que he estado en contra de la complejidad de la publicidad y que soy un gran fan de la simplicidad de la suscripción. Pero tan fan como soy de eso, soy más fan todavía de la elección del consumidor”, dijo Hastings.
Aseguró que tiene mucho sentido ofrecer un servicio con publicidad a quienes así lo desean de forma tolerante.
“Así que es algo que estamos mirando ahora e intentaremos resolver en el próximo año o dos años. Estamos abiertos a ofrecer precios aún más bajos con anuncios como una opción a los consumidores”, señaló.
