La inflación de febrero en Estados Unidos se ubicó en un 7,9% frente al mismo mes de 2021, una cifra récord desde el periodo que finalizó en 1982.
Los bienes y servicios estadounidenses aumentaron a medida que avanzan los desequilibrios entre la oferta y demanda.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) para las zonas urbanas tuvo un alza de un 0,8%, luego de aumentar 0,6% en enero.
La Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos informó que la gasolina (6,6%), vivienda y alimentos (1,0%) contribuyeron al aumento desestacionalizado de todas las partidas.
El índice de energía aumentó un 25,6% durante el último año en Estados Unidos
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“Los datos de inflación del jueves son una confirmación continua de que la inflación no es transitoria y no ha alcanzado su punto máximo. Los datos del jueves corresponden a febrero, lo que no tiene en cuenta el aumento de principios de marzo en los precios del petróleo”, señaló Robert Schein, director de inversiones de Blanke Schein Wealth Management.
