Tras una semana de haber entrado en funcionamiento en Venezuela el cobro del 3% del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), la confusión aún persiste entre comerciantes y usuarios.
De acuerdo a Carlos Fernández, presidente de la Federación Venezolana de Cámaras de Comercio y Producción (Fedecámaras), es necesario que el Estado reforme el reglamento de acuerdo a las recomendaciones realizadas por los empresarios.
En su criterio, para mantener el ritmo económico experimentado en los últimos meses, “es necesario tomar correctivos”, debido a que leyes como estas son “casi imposibles de cumplir”, porque están ajenas al contexto actual venezolano.
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El IGTF impactará de forma negativa en los precios de los productos y servicios, que se mantuvieron estables por la intervención del Banco Central de Venezuela (BCV) al mercado cambiario.
Fernández planteó que se debe corregir quién es el contribuyente especial, porque no todos tienen la capacidad de asumir la normativa, por las limitantes técnicas; y excluir a las personas naturales, que viven con recursos limitados. Además, dijo que era necesario exonerar del IGTF a ciertos productos, con el propósito de que tengan menor impacto en el costo final.
