Un nuevo escándalo salpica a los negocios dedicados a la tecnología que con prácticas antiéticas, violan las leyes antimonopolio. En California, California Crane School introdujo una demanda a finales del pasado año, en la cual se denuncia que el gigante Google habría pagado unos 50.000 millones de dólares a Apple para convertirse en el principal buscador en sus dispositivos electrónicos.
Según la demanda, Apple recibiría un porcentaje por parte de la subsidiaria de Alphabet, en función de las ganancias obtenidas, dejando a un lado a Yahoo!, DuckDuckGo y Bing.
California Crane School, una empresa dedicada a otorgar certificados para operar grúas, aseguró que ellos han pagado por Ads una alta suma de dinero por concepto de publicidad para promocionar su marca y que los montos han sido elevados por “la conspiración de los demandados”:
- Google.
- Alphabet, Inc., el conglomerado al que pertenece Google.
- XXVI Holdings, Inc., también parte de Alphabet.
- Tim Cook, director ejecutivo de Apple.
- Sundar Pichai, director ejecutivo de Google.
- Eric Schmidt, expresidente ejecutivo de Google y Alphabet.
La medida de Apple fue dejar el buscador de Google por defecto en todos sus equipos, con el fin de que pudiera aumentar sus ingresos de forma más rápida
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Abuso en el mercado
En el documento se mencionan reuniones privadas, secretas y clandestinas, entre Steve Jobs, antiguo director ejecutivo de Apple, y Eric Schmidt, exdirector ejecutivo y presidente de Google. “Estos directores generales y presidentes sabían y comprendían que sus acuerdos eran ilegales en virtud de las leyes antimonopolio de los Estados Unidos”.
Ambas empresas “inventaron la palabra ‘coopetitivo’ para describir su asociación ilegal y su conspiración”, se lee en la denuncia. “Acordaron suprimir, erradicar y excluir a otros proveedores de búsqueda, tanto existentes como potenciales, y los anunciantes que no favorecieron a Google”.
Joseph M. Alioto, abogado demandante, aseguró que “estas poderosas empresas abusaron de su tamaño al cerrar ilegalmente y monopolizar los principales mercados que, en un sistema de libre empresa, habrían creado puestos de trabajo, reducido los precios, aumentado la producción, agregado nuevos competidores, alentado innovaciones y aumentado la calidad de los servicios en la era digital”.