El Producto Interno Bruto (PIB) venezolano podría tener un crecimiento este 2022 de un 5,2% frente al 6,2% del año pasado, como consecuencia de las actividades del sector externo y las medidas adoptadas para hacerle frente a las sanciones estadounidenses que asfixian la economía nacional, según la firma inglesa Grupo EMFI.
Las flexibilizaciones ante la pandemia de coronavirus y los planes de vacunación, también aliviarán a los sectores productivos de Venezuela.
EMFI estima que la producción de crudo tenga un comportamiento alcista haca los 800-900 tbd (por confirmar). En 2021, tuvo un aumento de un 9,8% (OPEP).
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Es posible además que las importaciones se incrementen a USD 11,4 mil millones en 2022 (53,2% más que USD 7,5 mil millones en 2021), informo EMFI
“A finales de 2022, la mayoría de los bonos cumplirán cinco años de impago. Esperamos que aumente la actividad legal en este ámbito a medida que se acerque el plazo de prescripción de seis años para demandar los pagos atrasados”, aseguró la firma Grupo EMFI.
En los últimos siete años, de acuerdo a EMFI, el PIB perdió un 69% por las inestabilidades de la economía venezolana, cuya hiperinflación apenas pudo descender el año pasado, después de años de recesión.
EMFI explicó que “la mejora fue impulsada por el aumento de los precios del petróleo (la cesta petrolera venezolana subió un 85,5% interanual en 2021) y la recuperación de la demanda internacional, que han permitido a Pdvsa liquidar algunos atrasos con los proveedores de servicios”.
Sin embargo, “la menor aplicación de las sanciones secundarias de EE. UU. y la esperada mejora de las técnicas de evasión de sanciones también han contribuido a aumentar la demanda extranjera de crudo y a permitir la llegada de diluyentes iraníes utilizados para mejorar el petróleo pesado de los yacimientos orientales”.
