Los sectores oficialistas volvieron a ganar la mayoría de las gobernaciones (20) en Venezuela durante unos comicios marcados por irregularidades y un fallecido; mientras que los representantes de la dividida oposición a penas logró recuperar los espacios en tres estados: Zulia, Cojedes y Nueva Esparta.
La convocatoria de este domingo en Venezuela estuvo salpicada por denuncias de presencia de colectivos, grupos de control político (Puntos Rojos), limitaciones en la cobertura de los medios de comunicación, agresiones y una marcada abstención que de acuerdo al primer boletín del Consejo Nacional Electoral (CNE) se ubicó en un 58,2%.
8.151.793 venezolanos salieron a ejercer su derecho al voto, en una Venezuela que en esta ocasión poco llamó a la abstención como en elecciones anteriores, sino que por el contrario, la administración de Nicolás Maduro permitió el ingreso de veedores internacionales para darle mayor “legitimidad” al proceso y promover la participación; aunque el reto siempre será recuperar la confianza en el voto y especialistas aseguran que eso parte por un cambio -no como el que hicieron- de autoridades del CNE.
El presidente del Poder Electoral, Pedro Calzadilla, dijo ante el país, que “hemos tenido una jornada exitosa, el pueblo de Venezuela nuevamente se ha dado cita en los centros de votación, en las mesas de votación, ha hecho sentir nuevamente la voluntad popular, la soberanía popular es el espíritu democrático del pueblo venezolano”.
Aunque el mapa político se mantiene a favor del socialismo, con caras nuevas y otras ya conocidas porque han liderado las regiones con anterioridad, Venezuela enfrenta un gran desafío en temas económicos, incluyendo las sanciones que impuso Estados Unidos.
Las oposiciones venezolanas en los estados ganados, poco podrían hacer más que buscar las estrategias de lidiar con una administración que ante los adversarios, instala “protectores” (funcionarios paralelos) que limita las gestiones regionales.
Si bien nada cambia la situación con el “mapa en rojo”, la gestión madurista usará los resultados para “demostrar” a Estados Unidos y países aliados, que en Venezuela hay “democracia”, buscando una supresión de las sanciones y así, “dar paso a la bonanza económica”, una realidad que no sería a corto plazo, pues el socialismo destruyó el aparato productivo nacional, desde las expropiaciones hasta las limitaciones que tienen las empresas y la escasez de diésel en el campo venezolano, trastocando la cadena de distribución.
En Venezuela, los más afectados con la crisis social, política y económica son los venezolanos que, con pocos recursos, subsisten a la catástrofe revolucionaria.
El colapso económico tuvo su pico a finales de 2013 y tercer trimestre de 2020, con una reducción de un 88%, según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Es la mayor crisis registrada en América Latina y una de las mayores en el mundo fuera de las zonas de conflicto armado. El año pasado, el Producto Interno Bruto (PIB) no petrolero estaba en un 17%, por debajo de los niveles de 1998 y el petrolero en un 53%, inferior a lo observado hace 20 años.
En el Observador Latino, le mostramos los grande retos que aún enfrenta Venezuela en temas económicos:

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¿Dónde ganaron las oposiciones?
Zulia y Cojedes fueron los dos estados donde ganó el partido de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), mientras que en Nueva Esparta, lo hizo Fuerza Vecinal, un partido creado el 26 de junio de 2021 con tendencia “centro” que en esta ocasión se lanzó al ruedo electoral tras salir de las filas de Primero Justicia.
El Zulia
Este estado siempre ha sido bastión de la oposición. Ubicado en la frontera con Colombia, fue la región que más votos le dio a los factores democráticos.
Cuenta con una zona marítima que da acceso al Mar Caribe y por cuyo Lago transportan mercancía que llega al Puerto de Maracaibo.
En los municipios del Zulia, la realidad es casi igual al resto del país, con productos que superan el salario mínimo, alto desempleo y problemas con el acceso de alimentos.
El estado tiene importantes recursos económicos que abarcan la ganadería, la agricultura, la minería y petrolera.
Si bien la economía depende de la producción de petróleo y gas natural, la industria necesita reinvención, pero eso depende del Ejecutivo nacional.
Los suelos del Sur del Lago son ricos para el desarrollo agrícola y ganadero. En su momento, fue el primer productos de huevos, plátano y cambur.
El sector acuícola del Zulia también es fundamental para la economía de la región, que en los años 70 recibió la abundancia del camarón.
Por tener un clima con temperaturas entre 24 °C a 34 °C y una rica historia cultural, la industria turística debe retomar su cause y promover los destinos del Zulia, como espacios para la visita y la inversión.
La escasez de gasolina y su contrabando, es otro de los retos que debe enfrentar la gestión de Manuel Rosales.
En Cojedes
Se ubica en centro-noroeste de Venezuela. La agricultura y la ganadería (bovina-porcina) son las principales actividades económica de la región. Allí se cultiva maíz, mango, sorgo, yuca, pero además es áreas de importantes empresas nacionales.
En Nueva Esparta
El turismo y el comercio son los que predominan en la Región Insular, pero también presentan dificultades.
Lo que en su momento fue el Puerto Libre (1971), requiere nuevas políticas que le permitan volver a aquellos tiempos cuando valía la pena adquirir productos sin IVA.
La red hotelera igualmente es un elemento relevante dentro de la economía de la isla, aunque muchos cerraron y deben ser reactivados.
La pesca es otro elemento dentro de los sectores económicos de Nueva Esparta.



Inflación y alto costo de la vida en Venezuela
Aunque se ha mantenido el Índice de Precios al Consumidor (IPC), según las últimas estadísticas, los venezolanos experimentan un alza significativa en los productos y servicios, reflejados en dólares, tras la reconversión monetaria.
El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) informó que en octubre la inflación de un 8,1%, siendo el rubro de esparcimiento el que mayor crecimiento registró, seguido de educación (11,8%), transporte (11,3%) y bebidas alcohólicas (10,5%).
Ante esas cifras, una familia de cinco miembros necesitó al menos US$304,83 para adquirir la canasta alimentaria, cuando el sueldo mínimo fue de Bs. 7 (0,69%), menos de dos dólares.
El turismo, el negocio
Los ingresos de Venezuela no solo deben venir de la renta petrolera, el turismo es una industria que debe ser valorada, pero con la llegada de la pandemia de covid-19 hace más de un año, el sector de vio muy afectado, por las restricciones impuestas.
Ya Conseturismo ha dicho en su momento que es necesario flexibilizar aún más las medidas, incluyendo todo el 2021, una fecha que podría reimpulsar los destinos.
La Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela aseguró hace semanas que es fundamental reactivar todas las operaciones de la aviación -privada o comercial-, no solo en noviembre y diciembre, sino durante el próximo año, porque es complejo trabajar “contrarreloj”.
La ocupación hotelera ha mejorado frente a los niveles prepandemia, con un 34%.
Gasolina y diésel
La escasez o limitaciones en el acceso a ambos productos también generan trabas en la economía de Venezuela.
Si bien en el país se comercializa la gasolina en dólares y bolívares, las largas colas en las estaciones subsidiadas son alarmantes, especialmente, para quienes pierden horas y días para surtir.
En el caso de las gasolineras premium, se encuentra casi con facilidad el producto, pero no todos tiene divisas en efectivo para pagar, porque en bolívares no se puede, aunque cuando la normativa dice que se debe aceptar Petro o moneda nacional.
La Cámara Petrolera de Venezuela (CVP) destacó que a pesar de la caída de la producción petrolera, es necesario recuperar entre un 15 y 25% de la capacidad de refinación nacional.
Las colas se mantienen en los estados porque la producción de 120 a 140 mil barriles diarios de gasolina y 40 mil b/d de diésel son insuficientes para la demanda local.
La falta de diésel (un 70%) y gasolina incluso, afecta al campo venezolano, cuyos productores pierden sus cosechas por no tener en qué transportar a las ciudades sus alimentos, lo que genera a su vez un aumento, por el alto costo de los fletes.
Expertos en el área han aseguraron que el precio del diésel a 0,50 centavos de dólar, podría generar un incremento de entre 50 y 107% de los productos. En el mercado negro se ubica de $2 a $3.
Créditos comerciales
Fedecámaras informó que el retorno de los créditos comerciales provocó un freno al decrecimiento económico. Durante el primer trimestre de 2021, los sectores productivos nacionales experimentaron una leve contracción, pero ya en el segundo semestre vieron mejorías de entre un 0,8% y 1%.
“De alguna manera se detiene la caída de la economía venezolana (…) independientemente de cuanto pueda caer la economía pública no vamos a ver una caída como la que vimos los dos últimos años”, dijo su presidente Carlos Fernández, al portal FedecámarasRadio.com.
La dolarización
En Venezuela, todos los productos se calculan a tasa de dólar del día, y en muchos casos, los clientes deben pagar en efectivo, cuando muy pocos reciben el salario en divisas.
“La dolarización de facto que ha ocurrido ha generado dinamismo en algunos sectores, de manera que vamos a ver una economía dual donde una gran parte va a volver a contraerse en el 2021, pero van a haber parcelas de buenos negocios, y allí está el reto de ustedes como emprendedores que tengan el olfato para identificarlos y quieran hacer negocios en un país muy volátil”, dijo el economista José Manuel Puente a VenAmCham.