Rusia registrará una contracción de un 10% y experimentará una inflación de 15 puntos porcentuales, según estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Las estimaciones ocurren en el supuesto de que los shocks de los mercados financieros y de materias primas vistos en las dos primeras semanas del conflicto persisten durante al menos un año.
“La magnitud del impacto económico del conflicto es muy incierta y dependerá en parte de la duración de la guerra y de las respuestas políticas, pero está claro que la guerra resultará en un lastre sustancial a corto plazo para el crecimiento mundial y afectará significativamente presiones inflacionarias más fuertes”, dice el estudio de la OCDE.
Los resultados del crecimiento en las economías de mercados emergentes reflejan un equilibrio entre una producción más fuerte en algunas economías productoras de materias primas y caídas más profundas en las principales economías importadoras de materias primas, y el impacto adverso de primas de riesgo de inversión más altas.
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La política monetaria reacciona al repunte de la inflación en todo el mundo, con un aumento de las tasas de interés de política en poco más de 1 punto porcentual en promedio en las principales economías avanzadas y 1½ punto porcentual en las principales economías de mercados emergentes.
“Estas simulaciones brindan una mirada inicial al impacto potencial del conflicto en función de las dislocaciones del mercado observadas en las dos primeras semanas de la guerra. No incorporan muchos factores que podrían intensificar los efectos adversos del conflicto, como más sanciones o boicots de consumidores y empresas, interrupciones en el tráfico marítimo y aéreo, la falta de disponibilidad de productos clave de Rusia, restricciones comerciales como prohibiciones de exportación de productos alimenticios. , o socavado la confianza del consumidor”, explicó la OCDE.
