Un informe reciente reveló que al menos 2 millones de dólares se desperdiciaron al comprar teléfonos inteligentes por el Departamento de Asuntos de Veteranos de Estados Unidos, para los militares que se quedaron sin hogar.
Casi 7 millones de dólares fueron destinados en la adquisición de 10.000 equipos con planes ilimitados de llamadas prepagadas.
De este total, un 85% no se utilizaron, por lo que la pérdida fue de 1.8 millones de dólares. Un inspector general de Estados Unidos, aseguró que 571.000 dólares se perdieron en planes de datos que no tuvieron supervisión al comprar casi 81.000 iPads.
El fin de los aparatos electrónicos fue proveer a los veteranos en Estados Unidos de una herramienta para tener acceso a la telesalud, un programa con un incremento de visitas a 38.000 en septiembre de 2020.
Los funcionarios de la Administración de Salud de Veteranos que integraban Connected Care, se esforzaron por haber el donativo, pero hubo “falta de información para que los funcionarios pudieran determinar la cantidad necesaria para la población de veteranos objetivo”.