Salvador Ramos, autor de la masacre de Uvalde, se reía a carcajadas mientras disparaba con un rifle asalto a los niños y maestras de cuarto grado de Robb Elementary School.
Así lo contó la madre de una niña sobreviviente, quien dijo a Telemundo que su hija aún escucha la risa de Ramos en su cabeza.
“Era la risa del demonio”, describió la pequeña que estaba cerca del salón de cuarto grado en el que Ramos entró y cometió la masacre.
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Según en relato de la menor, ella, otros compañeros y maestros se escondieron rápidamente en un salón aledaño, apagaron las luces y se quedaron en silencio.
Desde ahí, escucharon la matanza. Los niños gritaban y lloraban mientras Ramos disparaba desenfrenadamente y se reía a carcajadas, recuerda la niña.
Ramos asesinó a 19 niños y dos maestras antes de ser ultimado por la policía. Miah Cerillo, una estudiante de cuarto grado, sobrevivió al ataque del joven haciéndose la muerta.
La menor, única sobreviviente en el salón de la masacre, se manchó con la sangre de su amiga, a quien Ramos había disparado, y se quedó inmóvil en el piso hasta que fue rescatada.
