Robert Crimo, autor del tiroteo del 4 de julio en Highland Park, Illinois, planificaba cometer otro ataque en Wisconsin luego de perpetrar la masacre en el desfile.
De acuerdo con la policía, después de ejecutar el tiroteo en el que mató a siete personas, Crimo regresó a su casa y tomó el vehículo de su madre.
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Mientras manejaba, ideó trasladarse hasta Wisconsin para cometer una segunda matanza con un rifle que llevaba consigo en el auto.
Pero en el camino se arrepintió, puesto que no lo había planificado en detalle, así que regresó a Illinois. Poco después de retornar, fue detenido por la policía de Chicago.
Historial de violencia
Crimo, de 21 años, era un joven solitario en secundaria. Según compañeros de clases, era callado y solía tener problemas con las autoridades escolares porque no ingresaba al aula.
Además, tenía un historial problemático. En 2019 intentó suicidarse y su familia llamó a la policía para evitar el incidente.
Más tarde, ese mismo año, amenazó con asesinar a sus parientes. La policía acudió nuevamente a la casa de Crimo y confiscó 16 cuchillos, una daga y una espada.
Aún así, pudo comprar legalmente varias armas, incluidos rifles de asalto, mediante su padre, quien lo patrocinó.
