Horas después del asesinato, la policía de Haití confirma que el magnicidio provino de comando bien organizado
Tras un operativo aun en curso en el que se generó un tiroteo entre sospechosos y la Policía Nacional de Haití, se confirmó la baja de cuatro sospechosos y la detención de otras dos personas, involucrados en el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse.
Léon Charles, director de la policía del país, declaró a la prensa que la policía aún está buscando sospechosos, según informó The New York Times.
“Cuatro mercenarios murieron [y] dos fueron interceptados bajo nuestro control”, dijo Charles, según la BBC. “Tres policías que habían sido tomados como rehenes fueron recuperados. Bloqueamos a los sospechosos en el camino cuando abandonaban la escena del crimen. Desde entonces, hemos estado luchando con ellos”.
Los pistoleros estaban altamente capacitados y hablaban español o inglés, dijo Claude Joseph, primer ministro interino del país, según Associated Press. La BBC señaló que los idiomas oficiales de Haití son el creole y el francés.



Otro funcionario del país llamó a los asesinos “comandos profesionales bien entrenados” y “mercenarios extranjeros” que portaban armas de gran potencia, vestían de negro y se hacían pasar por agentes de la Administración de Control de Drogas de EE UU.
Los detalles del ataque han sido escasos y no se conoce el motivo. Los sospechosos caídos en el tiroteo no han sido identificados hasta el momento. La oficina de Joseph dijo que el ataque se desarrolló en la casa privada del presidente en Puerto Príncipe alrededor de la 1 a.m., hora local, quien resultó herido de muerte.
Por su parte, The Times informó que Martine Moïse, la esposa del presidente, también resultó gravemente herida en el ataque y está recibiendo tratamiento en un hospital de Florida. La BBC informó que estaba en la lista en condición estable pero crítica.
Moïse era un hombre de negocios de 48 años con poca experiencia política cuando juró como presidente de Haití el 7 de febrero de 2017. El ex productor bananero heredó una nación en crisis, tras haber pasado un año sin un líder electo en lugar. Con su asesinato, la nación queda nuevamente en absoluto caos bajo la dirección de Joseph, quien se ha hecho cargo de la crisis momentáneamente.
Al asumir el cargo Moïse se comprometió a fortalecer las instituciones, combatir la corrupción y traer más inversiones y empleos a la nación más pobre del hemisferio. “Podemos cambiar Haití si trabajamos juntos”, dijo Moïse en los terrenos de lo que solía ser el palacio nacional, uno de los muchos edificios destruidos por un terremoto de enero de 2010 que mató a miles de haitianos.