Desde que comenzó la invasión rusa a Ucrania, historias e imágenes sobre la dura situación se han viralizado en las redes sociales.
Mientras Kiev, capital de Ucrania, resistía la incursión de las tropas rusas y el sonido de las explosiones ensordecía las calles, mujeres daban a luz en los refugios subterráneos de los hospitales maternidad.



Bebés traen esperanza
Hasta el miércoles 2 de marzo, 28 parturientas en la Maternidad de la Plaza Sevastopolska del centro de Kiev, se encontraban a la espera para traer al mundo a sus bebés.
El director de este centro de salud, el obstetra Dmytro Govseiev, de bigote canoso y uniforme celeste, intenta transmitir tranquilidad. Asegura a los medios que está todo bajo control, que a la maternidad al momento no le falta nada.
“Desde que comenzó la guerra lo único que pasó es que las salas de parto y pre-parto pasaron a ser en el subsuelo, en lugar del segundo piso y cambiamos los turnos de los médicos, que por seguridad vinieron a instalarse aquí, junto a sus familias”, dice.
Cuenta que los nacimientos desde que comenzó la invasión se han reducido a 5 diarios aproximadamente. Señala que esto se debe a que muchas mujeres embarazadas de pocos meses “escaparon hacia el oeste, en el éxodo que estamos viviendo”.



En otro punto de la ciudad, el Hospital Multidisciplinario de Starobilsk, que también es ocupado como refugio por varios civiles que buscan ponerse a salvo, la situación es similar.
Las imágenes de un bebé que nació en el sótano de este centro de salud en condiciones muy precarias e inhumanas causaron conmoción al rededor del mundo cuando se conocieron el pasado 25 de febrero.
Estas fotografías solo son una parte del drama que miles de familias viven en este país tras la invasión de las fuerzas rusas que para este jueves han intensificado los ataques y bombardeos en varias ciudades.
El nosocomio para el momento de la publicación ya había tenido tres alertas de peligro por los bombardeos.


