El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió al Congreso eliminar los impuestos federales a la gasolina y al diésel durante tres meses para abaratar los precios en la temporada de verano.
Biden, que ya había dicho que estaba evaluando esta medida, oficializó su solicitud ante el Congreso este miércoles, donde ahora será llevada a discusión.
“Al suspender el impuesto federal a la gasolina de 18 centavos durante los próximos 90 días, podemos reducir el precio de la gasolina y brindarles a las familias un poco de alivio”, dijo.
De acuerdo con la Casa Blanca, el Gobierno federal cobra un impuesto de 18 centavos por galón de gasolina y un impuesto de 24 centavos por galón de diesel, por lo que al suspender estos aranceles las familias podrán ahorrar hasta 2,50 dólares por tanque dependiendo del modelo del auto.
En el anuncio de su plan para reducir los precios del combustible, Biden también pidió a los estados suspender los aranceles estatales, que se calculan en alrededor de 30 centavos de dólar por galón.
Algunos estados ya han tomado acción al respecto, como Nueva York, Connecticut, Illinois y Colorado.
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“Entiendo completamente que una exención del impuesto a la gasolina por sí sola no solucionará el problema, pero brindará a las familias un alivio inmediato mientras continuamos trabajando para reducir los precios a largo plazo”, subrayó el presidente.
Asimismo, solicitó la industria refinar más petróleo en gasolina y reducir así los precios.
Biden aseguró que se está produciendo suficiente crudo para avanzar con esta medida y desmintió a los republicanos, que lo acusan de tener frenado el sector por sus políticas de energía limpia.
“Solo este mes, Estados Unidos produjo 12 millones de barriles de petróleo por día. Eso es más alto que el promedio de mi predecesor”, afirmó.
“Juntas, estas acciones podrían ayudar a bajar el precio en la bomba un dólar por galón o más. No reduce todo el dolor, pero sería de gran ayuda”, enfatizó.
