El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, liberará de la reserva un millón de barriles petróleo al día para hacer frente a la crisis de combustible derivada de la guerra en Ucrania.
La medida forma parte del plan de la Casa Blanca para aliviar la subida del precio de la gasolina, que en un mes se incrementó casi un dólar, y se aplicará por los próximos seis meses.
“La escala de esta liberación no tiene precedentes: el mundo nunca ha tenido una liberación de reservas de petróleo a esta tasa de un millón por día durante este período de tiempo”, indicó la Administración demócrata.
La primera parte del plan es aumentar inmediatamente la oferta haciendo todo lo posible para fomentar la producción nacional ahora y mediante una liberación histórica de la Reserva Estratégica de Petróleo para servir como puente hacia una mayor oferta en los próximos meses, explicó la oficina del presidente.
El plan contempla que la producción nacional de crudo aumente en un millón de barriles por día este año y casi 700 000 barriles por día para 2023.
LEA TAMBIÉN | Estados Unidos sancionó a individuos y empresas rusas que colaboran con Putin
Para lograrlo, Biden pedirá al Congreso que multe a las empresas productoras que no están produciendo y las obligue a pagar tarifas por los pozos de sus contratos de arrendamiento que no han usado en años y por acres de tierras públicas que están acaparando sin producir.
De acuerdo con el mandatario estadounidense, esta es una de las razones por las que la producción nacional ha caído y no por su agenda de transición a energías limpias.
“Demasiadas empresas no están haciendo su parte y eligen obtener ganancias extraordinarias sin realizar inversiones adicionales para ayudar con el suministro. Un CEO incluso reconoció que si el precio sube a 200 dólares por barril, no van a aumentar la producción”, se quejó.
Según la Casa Blanca, la industria del petróleo y el gas se encuentra en más de 12 millones de acres de tierra federal no productiva con 9000 permisos de producción sin usar pese a que ya están aprobados.
Estados Unidos prohibió la importación de petróleo, gas y carbón rusos a principios de marzo, lo que ocasionó que los precios de la gasolina se dispararan en todo el país, llegando hasta los cuatro dólares por galón en varios estados.