Aunque el debate del Salón de la Fama en torno a Barry Bonds, Rogers Clemens, Curt Schilling y el dominicano Sammy Sosa no ha terminado, el ángulo ha cambiado.
Los cuatro candidatos, cada uno limitado por controversias, quedaron cortos para ser elegidos esta semana en su 10mo y último año en la boleta de la Asociación de Escritores de de Béisbol de Norteamérica (BBWAA por sus siglas en inglés). Por supuesto, existe otro rumbo a la inmortalidad y no tendrían que esperar para enterarse de sus posibilidades.
Bonds, Clemens, Schilling y Sosa podrían estar en la boleta para ser elegidos por los 16 integrantes del Comité del Juego Actual, que se reunirá en diciembre para votar por jugadores, dirigentes, ejecutivos y árbitros cuyos mayores aportes se vieron de 1988 al presente.
Cualquier candidato que reciba al menos el 75% de respaldo del comité será parte del grupo que ingresará al Salón de la Fama en el 2023.
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Aunque el comité trabaja en privado, podría surgir al menos la misma intriga en torno al resultado como con las próximas votaciones de la BBWAA, en las que el puertorriqueño Carlos Beltrán es la figura más notable en la boleta.
Schilling solicitó — aunque no se le concedió — ser sacado de la última boleta de la BBWAA para acelerar su consideración en el Comité del Juego Actual. Schilling dijo que un grupo que incluye a otros jugadores sería más justo a la hora de juzgar su carrera que un panel de cronistas de béisbol. Dicho punto de vista se pondrá a prueba cuando el comité se congregue dentro de 10 meses.
Claro, es muy prematuro insinuar que Bonds, Clemens, Schilling y Sosa llegarán a ser incluidos en la boleta de 10 candidatos. Primero deben recibir el visto bueno del Comité de Evaluación Histórica (elegido por la BBWAA), que se reunirá en unos meses para seleccionar los candidatos para el comité de 16 veteranos.
Cada lugar en la boleta será valioso, teniendo en cuenta los puntos fuertes de otros candidatos. Fred McGriff tendría la mayor posibilidad de cualquier expelotero. Pegó 493 jonrones y seguramente estará favorecido si cualquiera de sus contemporáneos en los Bravos integrantes del Salón de la Fama — John Schuerholz, Bobby Cox, Tom Glavine, Chipper Jones, Greg Maddux o John Smoltz — son parte del comité. Los miembros serán elegidos en unos meses por el Salón de la Fama.
Kenny Lofton, el boricua Bernie Williams, David Cone, Kevin Brown y David Wells también serán elegibles para estar en la boleta del Comité del Juego Actual, porque sus compañeros completaron 10 años en la boleta de la BBWAA. Otros jugadores que desaparecieron tras no recibir el 5% de los votos — el puertorriqueño Carlos Delgado, Jim Edmonds, Paul Konerko, el boricua Jorge Posada y el venezolano Johan Santana — deberán esperar que el grupo que los acompañó en la boleta sea considerado 10 veces.
Bruce Bochy y Jim Leyland, ahora que no son managers activos, podrían ser incluidos en la boleta, junto al umpire recién retirado Joe West.
Bonds y Clemens esperan por el Comité de Evaluación Histórica
Es posible que el Comité de Evaluación Histórica permita que pasen algunos años antes de incluir a Bonds, Clemens, Schilling y Sosa en el Comité de la Era, debido a que acabaron de salir de la boleta de los escritores. Eso les dejaría a McGriff, Lofton, Williams, Cone y otros con mayores oportunidades de ser elegidos en una boleta sin tantas figuras. Después de este año, el Comité de la Era Actual se reunirá en el 2024 para elegir al grupo del 2025; por eso, nos podemos atrever a decir que Bonds, Clemens, Schilling y Sosa podrían estar en la boleta de dicho año si no son considerados el próximo invierno.
Cuando el Comité de la Era Actual se reunió en el 2018, eligió a Lee Smith y Harold Baines. Lou Piniella recibió 11 votos — a uno de ser elegido. Piniella puede volver a la boleta este año, junto a otros que quedaron cortos la última vez: Albert Belle, Joe Carter, Will Clark, Orel Hershiser, Davey Johnson, Charlie Manuel y George Steinbrenner.
Durante décadas, los comités de eras del Salón de la Fama han realizado un trabajo crucial para reconocer a candidatos que no eran elegibles para la boleta de la BBWAA — como pilotos, directivos y umpires — o legendarios jugadores que no fueron elegidos por los escritores. Ted Simmons, quien dio un inolvidable discurso en la ceremonia del pasado septiembre, es el último ejemplo.
En un año normal, la boleta de los escritores llama la atención del público más que la de los comités de eras. Pero estamos en tiempos interesantes. El mayor enfoque estará sobre las discretas deliberaciones en Cooperstown.
