Volvió la NBA y su campeón defensor volvió a lo grande: Milwaukee Bucks le ganó a Brooklyn Nets por 127-104 en una noche especial para los de Wisconsin por la entrega de los anillos a los campeones de la temporada 2020-2021 pero también por como dieron la cara a pesar de haber sufrido varias bajas para este partido tan complicado. Claro está que con Giannis Antetokounmpo en estado de gracia, todo es más sencillo.
El MVP de las últimas Finales anotó 32 puntos (12-25 de campo) en 31 minutos, recogió 14 rebotes y también repartió 7 asistencias en un partido en el que, desbordado de confianza, hasta dejó buenas impresiones con su tiro exterior más allá de su 1-4 final en triples. Giannis está preparado para conseguir el título de nuevo.
Khris Middleton fue su ladero principal con 20 puntos, 9 rebotes y 3 asistencias en un partido en el que Mike Budenholzer debió improvisar bastante: llegó a él sin Donte DiVincenzo, Bobby Portis, Rodney Hood y Semi Ojeleye por distintos problemas físicos y encima perdió a Jrue Holiday (12 puntos) en el segundo cuarto por un golpe en el pie derecho. Pero a la rotación corta la salvaron Pat Connaughton y Jordan Nwora con muchos puntos desde el banco a base de triples: Pat sumó 20 puntos con 4-9 desde el perímetro y el joven Nwora, revelación en la pretemporada, se anotó con 15 tirando 6-13 de campo.
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Grayson Allen también hizo un buen debut en la franquicia, sumando 10 puntos, repartiendo 6 asistencias y dando lo suyo en defensa en la que fue la sexta victoria consecutiva de los Bucks sobre los Nets en Milwaukee contando partidos de Playoffs.
Antetokounmpo, una actuación sobresaliente y la defensa del título de Bucks
Lo más destacado de la velada no fue el partido entre Bucks y Nets, sino la ceremonia de entrega del anillo a los jugadores de Milwaukee así como el ascenso del estandarte que les acredita como campeones de la temporada 2021-2022. Un evento muy emotivo para todos los presentes, pero especialmente para Giannis.
“Esto será para siempre. Puedes irte del partido hoy y esa pancarta siempre estará allí. Siempre puedes volver y ver un partido en 2055, ojalá estemos vivos, y el estandarte estará allí. Es una locura. Somos parte de la historia”, reflexionó el griego. “Cuando estaban reproduciendo esos videos, no puedes ayudarnos a estar más emocionados mirando hacia atrás al viaje desde que comenzamos hasta donde estamos ahora, es una locura”.
“Para mí fue como un montón de altibajos emocionales. Soy un tipo emocional, aunque no lo demuestro. Pero estoy feliz, viendo a todos sonriendo y disfrutando y recibiendo sus anillos y mostrándoselo a sus familias. Eso estuvo genial.”
Un viaje especial para Antetokounmpo cuya particular historia resulta tan única como su perfil como jugador. A punto de cumplir 27 años, el griego no quiere que este hito se quede ahí, buscando en este año repetir el logro.
Golden State Warriors dio el golpe para iniciar la temporada venciendo a Los Angeles Lakers
Gran parte de las expectativas del primer choque entre Los Angeles Lakers y Golden State Warriors estaban puestas en el debut de Russell Westbrook como compañero de LeBron James y Anthony Davis, pero el deporte trae cosas inesperadas y una de las figuras de la noche terminó siendo Nemanja Bjelica en su estreno con los Warriors.
Golden State ganó en Los Angeles por 121-114 siendo liderado por el serbio, por Stephen Curry y por Jordan Poole en un partido en el que aprovechó una mala segunda mitad de los locales.
Bjelica apareció desde el banco con un partido de 15 puntos (6-7 de campo), 11 rebotes y 4 asistencias en el primer doble-doble de un debutante de los Warriors que ingresa desde el banco desde 1981. Lo del jugador europeo que acaba de firmar por la franquicia de San Francisco por un contrato mínimo fue más que números y el +20 que ha tenido Golden State en sus 26 minutos lo pinta mejor: realizó jugadas claves en el último cuarto, colaboró en defensa, mejoró el movimiento del balón. El serbio fue el verdadero factor X del partido.
Los puntos de Golden State llegaron de los sospechosos más esperados: Stephen Curry y Jordan Poole.
Steph no se lució en algún momento del partido pero igual terminó con 21 puntos (5-21 de campo), 10 rebotes y 10 asistencias firmando el octavo triple-doble de su carrera y el primero que consigue desde el 22 de enero de 2016 (en su temporada del MVP unánime). Poole tuvo más impacto directo: 20 puntos (4-11 en triples) y 3 asistencias pero con 7 tantos en el inicio del último cuarto que fueron fundamentales: antes de ellos los Warriors habían estado atrás en el marcador durante casi todo el partido.