Los congresistas floridanos María Elvira Salazar, Carlos Giménez y Mario Díaz-Balart expresaron su rechazo al reciente acercamiento de la Administración de Joe Biden con el régimen de Nicolás Maduro para evaluar la compra de petróleo venezolano.
En una conferencia de prensa conjunta, los representantes republicanos calificaron las negociaciones de traición a los millones de venezolanos que han salido de su país por la crisis humanitaria, cientos de miles radicados en Estados Unidos.
“No tiene ningún sentido, ni para el pueblo venezolano ni para la causa de la libertad. Sabemos que es un pretexto” para acercarse diplomáticamente, afirmó Díaz-Balart.
Las palabras del representante con raíces cubanas fueron apoyadas por Salazar, quien aseguró que la Casa Blanca está usando la importación de petróleo como una excusa para acercarse nuevamente al régimen de Maduro.
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Por su parte, Giménez dijo que las acciones de la Administración demócrata carecen de sentido común, puesto que Maduro no es reconocido legítimamente como presidente de Venezuela.
“Ni siquiera se le informó al presidente Guaidó que iban a negociar. Es un insulto al pueblo venezolano”, sentenció.
La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, respaldó a los congresistas y se solidarizó con los venezolanos.
“Estados Unidos no debería, bajo ninguna circunstancia, comprar petróleo del régimen de Venezuela. Miami-Dade recibe la mayoría de los exiliados venezolanos y me solidarizo con nuestra delegación de congresistas quienes han dicho claramente que esta no debería nunca ser una opción”, dijo la alcaldesa demócrata.
El ala republicana presentó la semana pasada un proyecto de ley ante el Senado para vetar la importación de crudo venezolano y de otros países con regímenes totalitarios, como Irán. La Casa Blanca descartó este lunes comprar petróleo a Maduro, al menos en el futuro cercano.
