Darwin Jaramillo pisó el tabloncillo de baloncesto a los seis años y desde allí afianzó su dominio con el balón.
El talento de este caraqueño lo llevó a jugar, a los 17 años, con Los Pescadores de Sucre. Sin embargo, años más tarde, fue posicionando y llegó a otros equipos.
En Venezuela tuvo una importante experiencia en el tabloncillo, ya que jugó con Panteras de Miranda desde el 2007 hasta el 2012. También estuvo en Bucaneros de La Guaira, Guaiqueríes de Margarita y Toros de Aragua.
Pero este venezolano siempre pensó en aprovechar al máximo sus experiencias en otros equipos para luego internacionalizar su carrera, y lo logró.
Después de estar varios años en distintos equipos de la Liga Nacional de Baloncesto de Venezuela, el criollo Darwin Jaramillo fue contactado por un entrenador y llegó a El Salvador.
“Un entrenador que está en Chile me contactó y habló con la gente de acá. Yo vine a El Salvador a jugar básquet. Estaba jugando en la Liga Nacional de allá de Venezuela y ahí me llamaron que si quería participar en el torneo de aquí, en la profesional, y dije que sí”, contó el jugador de baloncesto en entrevista exclusiva con El Observador.
En tierra salvadoreña jugó con los Brujos de Izalco y el Club Deportivo Once Lobos, según recordó. Pero luego ser persistente y esperar un tiempo, Darwin Jaramillo obtuvo la ciudadanía salvadoreña y pudo escalar a otro club.
Foto Cortesía 
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Actualmente, es el único venezolano que juega con un equipo de básquet en ese país para Santa Tecla Básquetbol Club, uno de los equipos con más campeonatos.
Pero el talento del alero no solo se mide en la pista de baloncesto, pues también trabaja en clínicas deportivas para formar a nuevas generaciones.
Uno de sus sueños es continuar con su desarrollo profesional y jugar junto a otros equipos, sin dejar a un lado su labor social que ya había comenzado en suelo venezolano.
“En un par de años estaré jugando, si Dios me lo permite, sino estaré dándole clases a los niños”, puntualizó el basquetbolista venezolano, quien además es sobrino de Melquíades Jaramillo, exjugador de los afamados Héroes de Portland.
Para Darwin Jaramillo no hay obstáculos, y espera que muchos jóvenes sigan su ejemplo de disciplina y constancia para seguir adelante.
“Que nunca decaigan, que se superen. Siempre habrá obstáculos y personas que les van a decir que no pueden, pero claro que sí se puede con esfuerzo y dedicación. Tienen que seguir adelante y hay que trabajar duro, yo diría que el doble de lo que trabajan los demás”, precisó.
Darwin Jaramillo está próximo a medirse en la cancha, y espera con ansias que el calendario marque el 13 de marzo para el regreso de los torneos de la Liga Mayor de Baloncesto.
