En una de las batallas más apretadas por el Novato del Año de la NBA de las últimas temporadas, el premio acabó en manos de Scottie Barnes. El jugador de los Toronto Raptors se hizo con el galardón por delante de Evan Mobley (Cleveland Cavaliers) y Cade Cunningham (Detroit Pistons) en la confirmación del gran curso que firmó el número 4 del pasado Draft.
Barnes dejó claro desde el principio que los canadienses habían acertado de lleno al apostar por él en lugar de cualquier otro joven. Polivalente, versátil y con una gran capacidad de mejora, el nativo de Florida ha acabado por convertirse en el mejor rookie de esta temporada 2021-2022.
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Con 15,3 puntos con un 49,3% de acierto en tiros de campo y 30,1% en triples así como 7,5 rebotes, 3,5 asistencias, 1,1 robos y 0,7 tapones, Barnes ha demostrado tener un gran potencial. Y no solo eso, sino que también ha sido duradero pues con sus 35,4 minutos de promedio se convierte en el primer debutante en llegar a esos guarismos en un equipo de Playoffs desde Derrick Rose y Carmelo Anthony en los últimos 20 años.
Barnes en cerrada votación
La votación por el galardón fue realmente apretada ya que Barnes ganó por 378 puntos a 363 que recopiló Evan Mobley. El jugador de los Raptors certificó su triunfo por los votos de primer lugar (48 respecto a 43) así como por quienes optaron por Cade Cunningham como su primera opción.
De este modo, esta es la votación más apretada desde que se aplicase este modelo de puntuación (5, 3 y 1 punto) para el Rookie del Año en 2003.
Por otro lado, Barnes se convierte en la elección más baja de Draft desde Malcolm Brogdon en 2016 (pick 36) en lograr el premio.