Carlos Carrasco comenzó la segunda mitad de la temporada, justo como llegó al receso del Juego de Estrellas: lanzando ceros. El derecho completó cinco innings en blanco, en el triunfo de los Mets de Nueva York 8-5 contra los Padres de San Diego, el domingo por la noche en el Citi Field.
En su presentación, el barquisimetano logró sortear seis hits y dos boletos, gracias a un par de dobleplays. Aunque su esfuerzo no fue recompensado con el triunfo, pues no tuvo decisión, extendió a 11.0 sus entradas sin permitir anotaciones por segunda vez en la temporada, luego de hilvanar una cadena de ese calibre entre el 3 y el 10 de mayo, señala la reseña de LVBP.com.
Carrasco con solidez
Carrasco necesitó 92 envíos, 55 en strike, para completar su trabajo. Se enfrentó a 20 bateadores y consiguió 11 outs en el cuadro, incluido un ponche.
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El experimentado tirador bajó su efectividad a 4.07 y elevó a 104.0 sus tramos en la zafra, la mayor cantidad en su cuenta personal desde que cubrió 192.0 capítulos en 2018 para los Indios de Cleveland.
Con la actuación de Carrasco, los abridores de los Mets han permitido dos carreras limpias o menos en 14 encuentros seguidos, la seguidilla más prolongada en la historia de la franquicia, de acuerdo con ESPN Stats & Info. Ahora los iniciadores metropolitanos exhiben un promedio de anotaciones limpias de 1.58 desde el 7 de julio. En ese lapso el grupo de abridores que más se le acerca es el de los Gigantes de San Francisco, que muestran 2.49 de efectividad.