Las negociaciones que se desarrollaban desde el lunes entre el Gobierno de Ecuador y los índígenas fueron suspendidas por el presidente Guillermo Lasso.
El Gobierno dio un plantón a los representantes índigenas y seguidamente acusó al dirigente Leonidas Iza, artífice de las manifestaciones, de solo defender “sus intereses políticos”, esto tras conocerse que un soldado murió en un ataque violento en una localidad amazónica.
“No vamos a negociar con quienes mantienen al Ecuador como rehén. El país ha sido testigo de todos los esfuerzos que hemos hecho para entablar un diálogo fructífero y sincero”, defendió Lasso en una alocución, recordando que ha dado “respuestas concretas” a las demandas de los “hermanos indígenas” en los últimos días.
Responder por la política belicista
Iza respondió a Lasso acusándolo de “autoritarismo, falta de voluntad e incapacidad” y dijo que deberá responder por “las consecuencias de su política belicista”.
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Tras el anuncio del presidente, centenares de indígenas volvieron a la carga en Quito. A su paso los comercios cerraban.
“Lasso no rompe con Leonidas, rompe con el pueblo”, dijo la Conaie en Twitter.
