Estados Unidos, los países miembro del G7 y la Unión Europea acordaron recortar los beneficios de Rusia en la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, como medidas sancionatorias por su invasión en Ucrania.
El nuevo paquete de sanciones, anunciado este viernes por el presidente Joe Biden, negará a Rusia los beneficios de su membresía en la OMC y garantizará que las importaciones rusas no reciban el trato de nación más favorecida.
“Junto con acciones similares del G7, siguiendo nuestros respectivos procesos nacionales, esta acción colectiva de más de la mitad de la economía mundial asestará otro duro golpe económico a Rusia”, afirmó la Casa Blanca.
Asimismo, los líderes del G7 acordarán garantizar que el Kremlin no pueda obtener financiamiento de las principales instituciones financieras multilaterales, como el FMI y el Banco Mundial.
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“Rusia no puede violar gravemente el derecho internacional y esperar beneficiarse de ser parte del orden económico internacional”, sentenció la Administración demócrata.
Biden anunció además la prohibición de exportación de artículos de lujo, con el fin de garantizar que las élites rusas no tengan acceso a relojes de alta gama, vehículos de lujo, prendas de vestir de alta gama, alcohol de alta gama, joyas y otros bienes que compran con frecuencia a Estados Unidos.
“Les haremos más difícil adquirir artículos de lujo. (…) Vamos a golpear duramente a Putin”, dijo.
En esta misma línea, Estados Unidos prohibirá importar a Rusia mariscos, vodka y diamantes no industriales, lo que le costará más de 1000 millones de dólares en ingresos.
Las nuevas sanciones responden a la negativa del régimen de Vladimir Putin de cesar sus ataques en Ucrania, reconocido como un país independiente desde hace más de 30 años.
