Estados Unidos condenó el lanzamiento de 11 misiles por parte de China a Taiwán y acusó al gigante asiático de reaccionar exageradamente y escalar significativamente las tensiones entre los dos países a propósito.
El portavoz de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo que Estados Unidos no reaccionará en respuesta a los ataques de China, pero que vigilará de cerca la situación mediante el despliegue de barcos y portaaviones en la zona cercana al Estrecho de Taiwán.
“China ha optado por reaccionar de forma exagerada y utilizar la visita de la presidenta Pelosi como pretexto para aumentar la actividad militar provocadora en el Estrecho de Taiwán y sus alrededores”, afirmó Kirby.
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El asesor de la Casa Blanca indicó que estaban preparados para la respuesta de China y que las amenazas del gigante asiático no persuadirán a Estados Unidos de operar en el Indo-Pacífico.
“Estados Unidos está preparado para lo que Beijing decida hacer. No buscaremos, ni queremos una crisis”, dejó claro.
“Las acciones provocativas de Beijing son una escalada significativa en su antiguo intento de cambiar el statu quo”, agregó.
Kirby reiteró que la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, tenía derecho de visitar la isla y que fue una decisión independiente del Gobierno estadounidense.
“No hay razón para que exista esta crisis fabricada. Los chinos han utilizado el viaje de la presidenta Pelosi como pretexto (…) es un pretexto para intentar subir la apuesta en las tensiones e intentar establecer un nuevo statu quo para llegar a una nueva normalidad en la que creen que pueden mantener las cosas”, sentenció.
