Tras cuatro días de búsqueda, aún se mantienen desaparecidos cuatro niños en la selva amazónica, en la región de Guaviare, Colombia, que se accidentaron en una avioneta.
Los operativos se intensificaron en las últimas horas, con el descubrimiento de los restos de la aeronave. Involucró tres helicópteros, el hallazgo de indicios clave y hasta un mensaje en un huitoto, la lengua de la comunidad indígena a la que pertenecen, propagado a través de parlantes.
Fuentes de las Fuerzas Militares revelaron que ya son más de cien hombres de las fuerzas especiales los que se encuentran en la zona para apoyar las labores de búsqueda, con el apoyo de tres caninos.
Están desaparecidos los niños que viajaban en el avión tipo Cessna C206 de matrícula HK 2803: Lesly Jacobombaire Mucutuy, de 13 años; Soleiny Jacobombaire Mucutuy, de 9 años; Tien Noriel Ronoque Mucutuy, de 4 años, y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy, de 11 meses.
Y fueron hallados los cuerpos del piloto Hernando Murcia Morales, y los pasajeros Herman Mendoza Hernández y Magdalena Mucutuy Valencia, de 32 años, madre de los cuatro niños desaparecidos.
Accidente
El avión Cessna 206 de matrícula HK 2803 que los trasladaba junto con tres mayores de edad (incluido el piloto) se declaró en emergencia por una falla en el motor. Desde el 1° de mayo nada se sabía sobre el destino del artefacto y de los ocupantes.
El lunes, las fuerzas de seguridad encontraron la avioneta con los tres adultos muertos, en una zona rural del caserío Palma Rosa que forma parte del municipio de Solano (Caquetá), 460 kilómetros al sur de Bogotá y unos 100 kilómetros al norte de la triple frontera con Perú y Ecuador.
No había rastros sobre los cuatro menores de edad, de entre 13 años y 11 meses, todos hermanos. Desde entonces, las expectativas y las preocupaciones crecieron.
Así, se intensificaron las labores para dar con el paradero de los niños, unos trabajos que cobraron ribetes casi salidos de la mejor literatura colombiana. Los peligros de la selva -fuertes lluvias y animales salvajes al acecho, además de la muerte de la madre de los jóvenes- hacían que el reloj corriera más rápido. Lo bautizaron “Operativo Esperanza”.
Finalmente, después de un impresionante operativo con detalles entre minuciosos y tiernos, el presidente Gustavo Petro dijo que habían hallado con vida de Lesly Jacobombaire Mucutuy (13 años), Soleiny Jacobombaire Mucutuy (9), Tien Noriel Ronoque Mucutuy (4) y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy (11 meses). Sin embargo, este miércoles a la noche había dudas porque ninguna fuente de las fuerzas militares que participan del operativo ratificaron la información.
Mensaje
Uno de los helicópteros de búsqueda fue equipado con un parlante especial, “capaz de cubrir un área de cerca de 1.500 metros”.
A toda potencia, reprodujeron un mensaje grabado por la abuela de los niños. En lengua huitoto la mujer exclamaba a sus nietos que los están buscando y les pedía que no siguieran avanzando por la selva.
“Lesly, le pido un favor, que yo soy su abuelita Fátima. Tiene que estar quieta porque el Ejército los están buscando para bien de ustedes. Hija, le agradezco que esté quieta. Si usted escucha micrófonos, hija, esté parada ahí para que ellos la encuentren y la traigan”, decía la abuela en el audio, según recogió el diario El Tiempo.
Un mensaje que, más allá de su contenido, apelaba al corazón y a los instintos más básicos, que llegaran a una preadolescente (la más “veterana” del grupo de niños perdidos en la selva) pero también a los más chicos que lo asociaran con los centenares de arrullo de abuela.