El presidente de Haití, Jovenel Moise, murió durante un ataque a su residencia privada la madrugada del miércoles, según el primer ministro interino del país, Claude Joseph
Joseph dijo en un comunicado que un grupo de personas no identificadas irrumpió en la casa de Moise alrededor de la 1 a.m. e hirió de muerte al jefe de estado. Describió el asesinato como un “acto atroz, inhumano y bárbaro”.
En una declaración adicional, Joseph informó que el presidente fue asesinado en un “ataque altamente coordinado por un grupo altamente entrenado y fuertemente armado”. No especificó cómo murió Moise.
La primera dama de Haití, Martine Moise, recibió un disparo en el ataque y está siendo evacuada a un hospital en Miami para recibir tratamiento, informó el embajador de Haití en EE UU.
Su condición es estable pero crítica, dijo el embajador Bocchit Edmond en una conferencia de prensa.
El país se había estado recuperando de la violencia sufrida durante semanas. Al dirigirse a la nación en una declaración televisada, Joseph declaró un “estado de sitio” en Haití y suplicó a los ciudadanos que mantuvieran la calma.
“Yo y todos los ministros hemos estado trabajando desde que se conoció la noticia y queremos asegurarles que llevaremos a los asesinos del presidente ante la justicia”, agregó. “Por favor, mantengan la calma y dejen que las autoridades hagan su trabajo. No queremos que el país se hunda en el caos. Este es un día muy triste para nuestra nación y para nuestro pueblo”.
El estado de sitio es el medio de tres niveles de emergencia según la ley haitiana, junto con el “estado de emergencia” más bajo y el nivel más alto denominado “estado de guerra”.
Bajo el régimen del estado de sitio, las fronteras nacionales están cerradas y la ley marcial se impone temporalmente, con el ejército y la policía nacional de Haití facultados para hacer cumplir la ley.
Nou Pap Dòmi, uno de los principales grupos de oposición de Haití, ha condenado el asesinato. El grupo, que anteriormente ha sido extremadamente crítico con Moise y la corrupción en el país, dijo en un comunicado que estaba conmocionado por la noticia y pidió unidad y desescalada.
“No podemos seguir contando cadáveres a diario … todas las víctimas de masacres y asesinatos deben encontrar justicia y los responsables de estos actos deben ser llevados ante la justicia”, expresó el grupo.
Por el momento +no está claro quién reemplazará a Moise. El juez Jean Wilner Morin, presidente de la Asociación Nacional de Jueces de Haití, le dijo a CNN que la línea de sucesión presidencial en el país ahora es turbia.
El presidente de la Corte Suprema de Haití normalmente sería el siguiente en la fila, pero recientemente murió de Covid-19. Para que el primer ministro en funciones, Joseph, reemplace formalmente al presidente, tendría que ser aprobado por el parlamento de Haití, dijo Morin. Pero sin elecciones recientes, el parlamento está efectivamente desaparecido.
Moise tenía 53 años. El ex exportador de banano fue una figura controvertida y pasó la mayor parte del año pasado librando una guerra política con la oposición por los términos de su presidencia.
Muchos en el país estaban disputando su derecho a continuar sirviendo en la presidencia este año.
Si bien EE UU, las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos apoyaron su reclamo de un quinto año en el cargo, los críticos consideran que debería haber dimitido el 7 de febrero de 2021, citando una disposición constitucional que pone en marcha el reloj una vez que se elige un presidente, en lugar de cuando asume el cargo.
Moise afirmó que su mandato de cinco años debería terminar en 2022 porque no prestó juramento hasta febrero de 2017. Su toma de posesión se retrasó por acusaciones de fraude electoral durante las elecciones de 2015, lo que llevó a una segunda vuelta presidencial que se pospuso dos veces sobre lo que las autoridades llamaron amenazas y “preocupaciones de seguridad”.
A lo largo de su presidencia, Moise no había logrado en repetidas ocasiones celebrar elecciones a nivel local y nacional, dejando gran parte de la infraestructura de gobierno del país vacía.
Un referéndum constitucional originalmente programado para celebrarse el mes pasado se pospuso y ahora se celebrará en septiembre, junto con las elecciones presidenciales y legislativas, dijeron las autoridades, culpando a la pandemia de Covid-19 por el retraso.
El consejo electoral del país dijo en un comunicado que el país implementará medidas de salud para frenar la propagación del coronavirus para que los haitianos puedan emitir sus votos de manera segura. Las elecciones municipales y locales están programadas para el 16 de enero de 2022, también mostró el calendario electoral oficial.
Empeoramiento de la situación
La muerte de Moise tiene lugar en un contexto de violencia extrema en la capital de Haití, Puerto Príncipe, que se ha cobrado la vida de muchos ciudadanos y se ha intensificado notablemente en junio.
Grupos rivales han luchado entre sí o con la policía por el control de las calles, desplazando a decenas de miles de personas y agravando la crisis humanitaria del país. El infame ex policía Jimmy Cherizier prometió la semana pasada ante los medios locales llevar a cabo una “revolución” en la ciudad.
Mientras tanto, la pandemia de coronavirus se ha ido agravando en Haití en las últimas semanas. El país es uno de los pocos en todo el mundo que aún no ha comenzado a vacunarse contra el virus.
El mes pasado, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió que la respuesta en el país debe ampliarse drásticamente para hacer frente a la escalada de casos, hospitalizaciones y muertes.
La directora de la OPS, la Dra. Carissa Etienne, informó que intensificará los esfuerzos para ayudar a Haití con el programa de vacunación. “Tengo la esperanza de que la llegada de las vacunas al país pueda comenzar a cambiar el rumbo de la pandemia y brindar algo de alivio al pueblo haitiano durante estos tiempos tan difíciles”, dijo Etienne a los periodistas durante la reunión informativa semanal de la organización el miércoles.
Haití ha reportado más de 19.000 casos de Covid-19 y 462 muertes, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.
Al mismo tiempo, la empobrecida nación caribeña se enfrenta a una grave situación económica. Su economía se había contraído incluso antes de la pandemia y se redujo aún más un 3,8% en 2020, con aproximadamente el 60% de la población viviendo ahora en la pobreza, según el Banco Mundial.
UNICEF, la agencia de las Naciones Unidas para la infancia, dijo en mayo que se espera que la desnutrición infantil aguda severa aumente a más del doble en Haití este año, ya que se enfrenta al aumento de la violencia, el Covid-19 y la falta de acceso a servicios esenciales.
Figuras mundiales condenan el magnicidio
Los líderes mundiales han denunciado el ataque y han expresado sus condolencias y solidaridad con el pueblo haitiano.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó el asesinato “en los términos más enérgicos”, diciendo que “los autores de este crimen deben ser llevados ante la justicia”.
En un comunicado emitido por la Casa Blanca, el presidente de EE UU, Joe Biden, dijo: “Estamos conmocionados y entristecidos de escuchar sobre el horrible asesinato … y el ataque a la primera dama. Condenamos este acto atroz, y envío mis más sinceros deseos para la recuperación de la Primera Dama Moïse”.
En declaraciones a los periodistas más tarde, Biden dijo: “Necesitamos mucha más información, pero es muy preocupante la situación de Haití”, dijo a los periodistas.
Por su parte, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, llamó “a la unidad y la paz para fortalecer la democracia y encontrar una salida a la grave crisis que atraviesa Haití”, mientras que el presidente de Colombia, Iván Duque, condenó el asesinato “cobarde y bárbaro”.
El primer ministro británico, Boris Johnson, pidió calma y dijo que estaba “conmocionado y entristecido” por la muerte de Moise. Y el primer ministro español, Pedro Sánchez, tuiteó un comunicado en el que decía: “España condena enérgicamente el asesinato del presidente de Haití … Hacemos un llamado a la unidad de las fuerzas políticas para encontrar una salida a la grave crisis que atraviesa el país”.