Después que el Reino Unido pudo ver la explosiva entrevista de Harry y Meghan con Oprah, el Palacio de Buckingham fijó postura.
“Toda la familia está apenada al conocer hasta qué punto han sido difíciles los últimos años para Harry y Meghan”, comienza el comunicado.
Con este texto, Isabel II pretende terminar con todas las especulaciones que se levantaron en la explosiva entrevista transmitida el domingo, especialmente aquella que tiene que ver con el racismo.
“Los temas que se han tratado, sobre todo en el aspecto racial, son preocupantes. A pesar de que algunos recuerdos de lo ocurrido pueden variar, se toman muy en serio y se tratarán de manera privada por la familia”, agrega la misiva del Palacio de Buckingham.
La nota oficial dejó constancia del cariño que la familia real británica tiene por los duques de Sussex y su hijo.
“Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros muy queridos de la familia”, concluyó el comunicado.
Durante la entrevista de dos horas con Oprah, Harry y Meghan admitieron las dificultades a las que se enfrentaron durante el tiempo que pasaron en el Palacio de Buckingham.
“En esos meses en que estaba embarazada (…) tuvimos una serie de conversaciones sobre que ‘no se le daría seguridad, no se le daría un título…’ y también se compartieron preocupaciones sobre cómo de oscura sería su piel cuando naciera”, reveló Meghan Markle.
La entrevista de Meghan Markle y el príncipe Harry fue vista por un promedio de 11 millones de personas en el Reino Unido, según cifras obtenidas por Variety.
