El rey Carlos III desalojó a Harry y a Meghan de su residencia oficial en Windsor, Frogmore Cottage, para alojar al príncipe Andrés, exiliados de las actividades reales por sus nexos con Jeffrey Epstein.
Medios britańicos informaron que la decisión del monarca responde justamente a una de las sanciones que recaerá sobre su hermano Andrés en abril.
A raíz de las acusaciones de abuso sexual a Virginia Giuffre, una de las víctimas de Epstein, el hijo favorito de Isabel II no recibirá su salario anual de casi 300 000 dólares, por lo que mantener su residencia Windsor le será imposible.
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Ante esto, Carlos III decidió alojarlo en Frogmore Cottage, la residencia oficial que Harry y Meghan eligieron para vivir después de casarse.
Los duques de Sussex remodelaron la propiedad de 10 habitaciones a su gusto y vivieron allí hasta que decidieron mudarse a Estados Unidos. La pareja tendrá hasta verano para desalojar la residencia.
Harry ha estado en el ojo del huracán en los últimos años por su distanciamiento de la familia real. En enero, el duque de Sussex lanzó su libro “Spare: en la sombra”, en el que confirmó los rumores de ruptura con su hermano William y habló de otros miembros de su familia, quienes al parecer estaban en desacuerdo con su matrimonio con Meghan.
