En ‘Tinta y Tiempo’ es el título de la nueva producción de Jorge Drexler, en colaboración con C. Tangana y Rubén Blades
El nuevo álbum de Jorge Drexler, ‘Tinta y Tiempo’ abre con “El Plan Maestro”, en la que el cantautor además de cantar, habla como relatando un mágico cuento infantil, y trata sobre sobre “la célula visionaria” que “decidió mezclarse con otra célula”, pero “¡sin saberlo inventó el amor y el sexo!”.
Una confección orquestal con un coro de voces femeninas y un interludio acústico de Rubén Blades, da inicio a un álbum que mejora el estado de ánimo y que Drexler describe como “colorido” y “contrafóbico”, una anécdota de los tiempos oscuros.
“El amor es el plan maestro”, canta.
Si lo que el mundo necesita ahora es amor, Drexler lo brinda encantado. ‘Tinta y Tiempo’ es su primer álbum desde ‘Salvavidas de Hielo’ de 2017, que ganó tres premios Grammy Latinos, y también es su primer set con Sony Music.
Se trata de un álbum exuberante a la vez que íntimo, sustentado en percusión acústica, referencias musicales latinoamericanas, un paisaje salpicado de ritmos electrónicos y algunas guitarras funky, con músicos sinfónicos de la Orquesta de la Comunidad de Madrid.
“Es una abundancia”, dice Drexler, hablando con Billboard durante una pausa en los ensayos de su próxima gira, que comienza el 22 de abril, el día del lanzamiento mundial del álbum, en Girona, España, y continúa en América del Sur y Europa, con fechas programadas para EE UU en otoño. “Está lleno de orquestación, coros, bajos, batería, guitarras, teclados”, explica. “Hay como 70 instrumentos en este álbum. Mi último álbum solo tenía una guitarra”.
Drexler, un cantautor conocido por su música exquisitamente elaborada, nunca ha tomado una ruta tradicionalmente comercial, pero, sin embargo, se ha ganado el reconocimiento generalizado. Su canción “Al Otro Lado Del Río”, de la película ‘Diarios de Motocicleta’, ganó el premio a la mejor canción original en los Premios de la Academia en 2005.
Más recientemente, apareció en el exitoso álbum de 2021 de C. Tangana, El Madrileño. Esta vez, Tangana, con quien Drexler dice compartir una “búsqueda obsesiva de la belleza y la excelencia y un sentido abierto del significado del género musical”, le devuelve el favor en “Tocarte”.
Hay otras nuevas incorporaciones. Los dos hijos menores de Drexler cantan en la última pista del álbum, una canción de cuna moderna llamada “Duermevela“, dedicada a la difunta madre de Drexler. Su hijo mayor de 24 años, que se hace llamar el artístico Pablo Pablo, fue productor de esa canción y también de “Tocarte”. Y por primera vez, la banda de Drexler está compuesta por un número igual de mujeres y hombres, artistas que, señala Drexler, tienen sus propias carreras en solitario.
La artista afroportuguesa Alana Sinkëy y la cantante de jazz española Miryam Latrece interpretan la percusión y la voz, respectivamente, y la pianista y cantante catalana Meritxell Nedderman contribuye con los sintetizadores y la voz. El rockero alternativo argentino Javier Calequi está a la guitarra; el baterista español Borja Barrueta y el productor de álbumes de Drexler desde hace mucho tiempo, Carlos Campón, bajo y programación, completan la formación. También participan la cantante y productora israelí Noga Erez y el músico uruguayo Martín Buscaglia.
Drexler comenzó a escribir el disco en solitario, durante los sombríos días del confinamiento por la pandemia. “Empecé a escribir canciones sobre el miedo, sobre el aislamiento, las máscaras, las pantallas, la distancia…”, explica. Luego empezó de nuevo.
“Pensé que no quería salir de gira un año y medio después cuando las cosas estaban más abiertas y hablar de esas cosas”, dice Drexler. “Así que comencé a escribir no sobre lo que estaba viviendo, sino como una especie de contrapunto, sobre lo que extrañaba. El cariño, el contacto, los abrazos, esas cosas imprecisas y desordenadas como son las relaciones humanas”.
‘Tinta y Tiempo’ es un disco rebosante de canciones de amor, lo que no quiere decir que sea sencillo. Típico de Drexler, de 57 años, cuya composición ha sido impulsada por las meditaciones metafísicas y las observaciones humanísticas del artista, cada canción cuenta una historia situada en algún lugar en el equilibrio entre la casualidad y la intención.
“El amor está presente en cada canción, en diferentes facetas”, señala Drexler. “El álbum habla sobre las variables del amor: el amor como una entidad biológica, como una idea evolutiva. Entonces amor por vuestros hijos, amor maternal. Amor a largo plazo, ese amor imperfecto del que hablo en ‘El cinturón blanco’. Y también el deseo, en ‘Tocarte‘”.
La canción principal, que los fanáticos de toda la vida podrían identificar como la canción más característica del álbum con el “sonido de Jorge Drexler”, habla sobre la inspiración de un escritor, o la falta de ella. “Lo que llegué a comprender durante la pandemia fue que la composición necesita contacto humano”, dice. “Me costó mucho terminar las canciones. Tenía las canciones terminadas en un 80%, pero necesito ese otro 20%, ese momento en que dices, ‘OK, esta es la canción y te la voy a cantar’. Una canción que no está terminada es la lo mismo que no tener una canción”.
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Fue durante una pequeña gira de 10 conciertos en España en 2021 cuando empezó a terminar las canciones que se convertirían en el disco. “Simplemente con el contacto con los músicos y el público, las canciones con las que había luchado durante dos años las terminé en unas dos semanas”, recuerda.
Jorge Drexler llama al álbum terminado “expansivo”, y rápidamente agrega que “la intimidad y la expansión no son ideas opuestas. Puedes crear mucha intimidad en un espacio para 5.000 personas, y no mucha intimidad tocando la guitarra en una cena para seis personas”.
‘Tinta y Tiempo’, dice, puede servir a los oyentes, como lo hizo él, como un alivio para “este tipo de sentimiento deprimente que todos hemos estado experimentando, este languidecer”, al “traer amor a ese miedo que todos teníamos durante la pandemia .
“El amor es el mejor invento”, añade.
