El periodista Jorge Ramos ha sido aplaudido en redes sociales por atreverse a decir lo que nadie había dicho tras la muerte de la reina Isabel II: “no más reyes ni reinas. No los necesitamos”.
En un controvertido artículo de opinión, el periodista de Univisión expuso los motivos por los que, desde su punto de vista, las monarquías ya no tienen sentido.
“Independientemente de sus grandes logros profesionales y políticos durante siete décadas, y del enorme sacrificio personal, Elizabeth Alexandra Mary Windsor nació como princesa y se convirtió en reina en 1952 por el simple hecho de haber nacido dentro de la familia real británica. Nada más”, señaló Ramos.
Para el periodista, los logros alcanzados por herencia ya no son tan valiosos como en el pasado. En cambio, en la actualidad se aprecia más el talento y la meritocracia, requisitos con los que las monarquías no cumplen.
“Ante ese gigantesco privilegio, el argumento en este 2022 es sencillo: no más reyes ni reinas. No los necesitamos. Son un mal precedente en sociedades que buscan mayor igualdad. Cuestan mucho. Y todo lo que hacen lo puede realizar perfectamente un civil”, aseveró.
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“En un planeta cada vez más diverso, multiétnico y multicultural, hemos educado a nuestros hijos e hijas a luchar por lo que quieran, no a pensar que se lo merecen por herencia o por nacimiento”, añadió.
Ramos recordó que aunque Isabel II fue una gran representante de la corona, lo cierto es que su reinado está marcado por colonialismo, abusos y racismo de parte de su poderoso imperio.
“La serie de Netflix, The Crown, ha sido fundamental para humanizar al personaje. Y soy absolutamente respetuoso de los que prefieren ser súbditos en un reinado. Pero estoy convencido que un mundo sin reyes y reinas es mucho mejor“, opinó.
El periodista insistió en “apostar por el mérito, el talento y el trabajo, no por la herencia” para las siguientes generaciones, aunque considera que por ahora la monarquía británica no corre ningún peligro de desaparecer.
“Es experta en el arte de la sobrevivencia política. Y tampoco existe una señal de cambio. Carlos III no ha dado ninguna indicación de que pedirá disculpas por un pasado esclavista y mucho menos de que abrirá el diálogo con otros países sobre viejas rencillas”, lamentó.
No obstante, Ramos se apoyó en encuestas que apuntan a que en las próximas generaciones sí podría haber un cambio, y es que los jóvenes, la población de relevo, no está interesada ni apoya la permanencia de las monarquías.
Además, tras la muerte de Isabel II, algunos países miembro de la alianza de la corona han manifestado su intención de romper esta gobernanza simbólica.
