Cinco meses después de que Linda Evangelista revelara en Instagram que había sido “permanentemente deformada” por un procedimiento CoolSculpting, la ex supermodelo se atrevió a compartir más de su historia a la revista People
“Me encantaba estar en la pasarela. Ahora temo encontrarme con alguien que conozco”, confesó Linda Evangelista, quien hoy cuenta con 56 años de edad. “Ya no puedo vivir así, escondida y avergonzada. Simplemente no podría vivir más con este dolor. Estoy dispuesta a hablar finalmente”.
Si bien Linda Evangelista se había alejado notablemente durante años del centro de atención, no fue hasta septiembre de 2021 que hizo público la razón de esto. Compartió su historia en Instagram con el hashtag #TheTruth donde escribió que había sido “brutalmente desfigurada por el procedimiento CoolSculpting de Zeltiq que hizo lo contrario de lo que prometía”. Finalmente laTop Model decidió detener el dolor y revelar todos los detalles de lo que sucedió.
Evangelista le dijo a People que se había sometido a siete sesiones de CoolSculpting entre agosto de 2015 y febrero de 2016 y notó en unos meses que el procedimiento destinado a deshacerse de la grasa en su lugar expandía y endurecía esas áreas.
“Traté de arreglarlo yo misma, pensando que estaba haciendo algo mal”, dijo, señalando la dieta y el ejercicio excesivo. “Llegué a un punto en el que no estaba comiendo nada. Pensé que estaba perdiendo la cabeza”.
En junio de 2016, llevó sus preocupaciones a un médico. “Dejé caer mi bata delante de él”, recordó. “Estaba llorando y dije: ‘No he comido, me muero de hambre. ¿Qué estoy haciendo mal?'”.
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El médico le diagnosticó hiperplasia adiposa paradójica (HAP), una condición rara que explicaba el efecto adverso de CoolSculpting. “Pensé, ‘¿Qué diablos es eso?'”, explicó Evangelista. “Y me dijo que ninguna dieta, y ningún ejercicio iba a solucionarlo”.
Evangelista le dijo a People que estaba lista para someterse a procedimientos de liposucción correctiva cubiertos por Zeltiq, pero finalmente se negó a firmar un acuerdo de confidencialidad con la compañía. En cambio, ella misma pagó dos cirugías de liposucción de cuerpo completo en junio de 2016 y julio de 2017. Si bien le llamaron la atención que la PAH podría regresar, se sorprendió cuando lo hizo después de la segunda cirugía.
“No mejoró para nada”, confesó. “Los bultos son protuberancias. Y son duros. Si camino sin faja con un vestido, tendré rozaduras hasta el punto de casi sangrar. Porque no es como un roce de grasa blanda, es como un roce de grasa dura”.
Los resultados de la PAH también han impactado en la postura de Evangelista. “No me reconozco físicamente, pero tampoco me reconozco como persona”, dijo. “No me miro en el espejo. No se parece a mí”.
Aún así, después de años de esconderse, explicó que está compartiendo los detalles de lo que le sucedió con la esperanza de ayudar a otros.
“No he terminado de contar mi historia y continuaré compartiendo mi experiencia para deshacerme de la vergüenza, aprender a amarme nuevamente y, con suerte, ayudar a otros en el proceso,” comentó en su último post de Instagram.
La historia de Evangelista también podría arrojar luz sobre las presiones que enfrentan las mujeres mayores en Hollywood.
“¿Por qué sentimos la necesidad de hacer estas cosas [a nuestros cuerpos]?” se preguntó. “Siempre supe que envejecería. Y sé que hay cosas por las que pasa un cuerpo. Pero simplemente no pensé que me vería así”.
CoolSculpting es un tratamiento aprobado por la FDA que elimina la “grasa persistente” mediante el uso de temperaturas bajo cero para descomponer las células grasas. Según el sitio web CoolSculpting, el procedimiento no invasivo puede eliminar definitivamente del 20 al 25 por ciento de las células grasas tratadas. Evangelista afirmó que, en cambio, aumentó sus células grasas.
“Incluso después de someterme a dos cirugías correctivas dolorosas y sin éxito”, continuó, “me han dejado, como lo han descrito los medios, ‘irreconocible'”.
La modelo continuó explicando que no había sido informada de ciertos riesgos del procedimiento, incluida la hiperplasia adiposa paradójica (HAP), que dijo haber desarrollado. “PAH no solo ha destruido mi sustento, sino que me ha enviado a un ciclo de profunda depresión, profunda tristeza y las profundidades más bajas de autodesprecio. En el proceso, me he convertido en una reclusa.”
