Por Jackeline Da Rocha.
Ryan Reynolds ha estado en nuestras pantallas de cine y TV con frecuencia desde su hit como Deadpool en 2016. Partidario de la cantidad (a veces en detrimento de la calidad), lo hemos visto en producciones mediocres como Free Guy, Red Notice, 6 Underground. Sin embargo, junto con estas anteriores también ha protagonizado obras que vale la pena comentar como Pikachu y, la que nos trae al tema, The Adam Project.
Estrenada directamente en Netflix el mes pasado, actualmente corre su tercera semana entre los puestos de lo más visto de la plataforma. Igual que en todas las películas que acabo de mencionar, en esta entrega Reynolds es el hombre guapo que esconde su inseguridad tras un sarcasmo veloz y ácido. Desde Deadpool ha representado básicamente al mismo personaje. En TAP se ve tal vez más matizado porque finalmente tiene un igual de su mismo nivel: él mismo.
Adam Reed es un hombre que trabajaba en la configuración de la tecnología que en el futuro de su mundo permite viajar en el tiempo. En esencia, Adam viene del futuro. Volvió al pasado con esa tecnología para buscar a su esposa, Zoe Saldana, quien fue asediada por la mujer que ha abusado de la tecnología a tal punto de hacerse rica y ser su dueña total. Adam planeaba volver al año 2018 pero su nave había sido atacada y falló: cayó por accidente en el 2022 y nada más y nada menos que en su casa de infancia. Se topa pronto con la versión joven de sí mismo que sí puede darle la vuelta a sus comentarios y seguirle el juego.
Adam grande necesita la ayuda de Adam pequeño para cerrar el ciclo: se debe evitar a toda costa la invención de los viajes en el tiempo. En esta proeza Adam perdería a su esposa y tal vez a su padre, Mark Ruffalo, quien ideó y nombró el proyecto en primer lugar.
Para terminar, TAP parece haber logrado una profundidad nueva para este eterno personaje en el cual Reynolds estaba atascado. De hecho, cuando conoce a su yo menor se toma el tiempo de decirle que sea más dulce con su madre, interpretada por Jennifer Garner, porque ella también lo necesita.
Dirigida por Shawn Levy (Night at The Museum, Cheaper by the Dozen, Stranger Things) es una combinación perfecta con el sentido del humor de Reynolds. Esperamos ver su ya anunciada secuela de Deadpool en la que trabajan juntos.
