Durante casi 14 minutos Rihanna brilló en el escenario y se convirtió en una de las artistas con el mejor show de la historia del medio tiempo del Super Bowl.
Con un traje completamente rojo y subida a una plataforma aérea, la cantante interpretó sus temas más populares sin acompañantes, algo pocas veces vistas en este miniconcierto.
Las expectativas que generó alrededor del show fueron masivas, pero la presentación en sí se robó la mirada de millones de espectadores.
Después de siete años de baja de los escenarios, Rihanna regresó con todo y más, y logró que que su show fuese el más visto de todos los tiempos.
La artista aprovechó la ocasión para anunciar además su segundo embarazo con el rapero A$AP Rocky, con quien hace apenas nueve meses dio la bienvenida a su primer hijo.
A pesar de esto, las críticas no faltaron, y hubo quienes calificaron su presentación como una de las peores de la historia, debido a que la empresaria participó en la coreografía pero no destacó en el baile.
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En el pasado, Rihanna se negó a participar en el Super Bowl, debido a las polémicas relacionadas con racismo en las que se ha visto involucrada la NFL.
Al ser preguntada por qué cambió de opinión, la intérprete de “Umbrella” dijo que la maternidad la hizo reflexionar al respecto y pensar que tal vez esta era una buena forma de enviar un mensaje positivo a su hijo.
“Es importante para la representación. Es importante que mi hijo vea eso”, reconoció en una entrevista con la prensa el viernes.
Rihann también dijo que el convertirse en madre le hizo sentir que podía hacer cualquier cosa y conquistar el mundo, un claro mensaje de cómo se siente ahora que está gestando a su segundo bebé.