Sam Worthington, protagonista de “Avatar”, habló por primera vez sobre su adicción al alcohol y como esto casi destruye su vida personal y profesional.
El intérprete de Jake Sully contó en entrevista con Variety que luego de ser catapultado a la fama con la película de James Cameron desarrolló ansiedad y una adicción por el alcohol que detectó años más tarde.
“Pensé que era normal. No me gustaba quién era yo. Beber me ayudó a pasar el día”, dijo.
El actor confesó que bebía desde que se despertaba y que nueve de diez personas con las que compartía en su jornada no tenían idea de su adicción.
“Probablemente podían olerlo en mí, pero cuando me miraban, no podían decirlo. Todavía estaba haciendo mi trabajo, simplemente no creo que lo estuviera haciendo muy bien”, señaló.
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Entonces se convirtió en lo que él describe como un “borracho emocional y errático”, y es que cuando la fama lo empezó a perseguir no podía soportarlo. En 2014, el actor australiano fue arrestado por golpear a un paparazzo.
“Si alguien se me acercaba mi ansiedad se disparaba”, reconoció.
Sus problemas con el alcohol se detuvieron cuando su esposa le dio un ultimátum: “Puedes hacer lo que quieras, pero no necesito estar cerca de esto”, le dijo.
Aunque fue una frase contundente, el actor recuerda que no se la dijo con odio o rencor, sino con amor, y eso fue lo que lo hizo reflexionar y tomar acción para alejarse del alcohol.
El protagonista de “Avatar: El camino del agua” ha estado sobrio por ocho años, se centró aún más en su carrera y formó una familia con su esposa, con quien ahora tiene tres hijos.
