Por Joaquín Ortega.
Las Matrioshkas visuales existen, quedó demostrado en el evento mediático más importante de Hollywood: los Oscars 2022. Lo que más se recordará no fue el premio a la mejor película, si no el show, dentro del show, dentro del show.
Si no están al tanto les recordamos que el presentador Chris Rock hizo un chiste que no fue del agrado de la actriz Jada Pinkett. Primero, su esposo Will Smith ríe… y luego al cruzarse miradas la pareja, Smith va hasta el escenario donde abofetea al anfitrión, para defender el honor de su mujer. Gritos e incomodidad cortan el ambiente hasta ir y regresar de comerciales.
Pero, ¿qué pasó?
Todo actor que vaya a los premios de la academia sabe que por tradición los chistes son pesados, crueles y hasta ofensivos. Los temas que se tocan son tan personales que nadie sale ileso. Es un ataque al ego de las estrellas que terminan descabezadas como la realeza que en última instancia son. Esa noche cualquiera puede terminar en la guillotina del ingenio y el humor.
Las razones de ésta latente violencia entre compañeros de farra y colegas toma distintas versiones. Aquí apenas enumeramos algunas: relaciones de alcoba compartidas, triangulo amorosos, matrimonios con reglas abiertas. Pero, también llegan las lecturas más trastornadas:
Jada no supera la muerte de Tupac, Will Smith siente celos del rapero muerto…
Chris Rock vivió un romance con Jada…
La escena violenta fue ensayada…
Will Smith es un agente MK Ultra manejado por su esposa …
Will Smith está al borde de un quiebre emocional…
Todo fue un montaje para promover la nueva masculinidad…
La propia familia de Will y Jada es un experimento Illuminati…
Quieren matar al humor generando miedo en los comediantes que son los nuevos bufones de la corte…
Querían subir el rating de un show de televisión muerto…
Y por último, la escenita pretendía ocultar la corrupción entre el gobierno de Ucrania y las compañías de Hunter Biden, hijo del presidente de los Estados Unidos de América…
A éste rosario de hipótesis se le agrega otra vuelta de tuerca Illuminati: por medio de la Guematría (la ciencia numerológica de la mística hebrea) aparecen números asociados a nombres situaciones. La cifra resultante es 1776, año de nacimiento de la logia de la mano de Adam Weishaput su fundador y por supuesto año clave para el propio país norteamericano. Como se ve en cualquier mente perdida en complots nada más claro que un año específico para alimentar más sus fantasías.
Hablar del tema Rock/Smith genera pasiones encontradas y sin duda el debate toma más de un terreno: los límites del humor, la propia idea de la actuación, los buenos modales en un acto público y las tensiones existentes entre personas que comparten emociones para vivir; y que, como cualquier persona de carne y hueso pueden cruzar líneas eróticas o de interacción social con la facilidad de la palabra o la acción.
@ortegabrothers
Malo tu artículo. Puros bits sin sentido