La Basílica de Luján, a pocos minutos de la ciudad de Buenos Aires, no es solo una joya arquitectónica, también aloja a la Virgen María de Luján patrona del pueblo argentino
Una de las cosas que más me ha maravillado de mi recorrido por Buenos Aires es su arquitectura. Ese contraste entre el caos típico Latinoamericano, alternado con edificaciones europeas de larga data, forman parte de las razones por las que me ha deslumbrado esta increíble ciudad. Me quedo extasiada en sus columnas, sus balcones y sus imponentes puertas, un contraste que la convierte sin lugar a dudas en la dama de Latinoamérica.
Entre las maravillas que he visitado se encuentra La Basílica de La Virgen de Luján, en la provincia de Buenos Aires. A poco más de una hora de Capital. Cada día llegan turistas de todos los puntos del planeta para venerar a la Virgen, o simplemente contemplar su arquitectura. Desde allí la imagen de la plaza Belgrano, el Museo Udaondo, la avenida Nuestra Señora de Luján y gran parte de la ciudad, componen una postal imponente.
Datos curiosos de la Basílica de Luján



-Cada 8 de mayo se celebra el Día de la Virgen de Luján. Su devoción es una de las más populares en países latinoamericanos, y sobre todo en Argentina donde es la patrona del país.
-La historia y milagro de la advocación de la Vírgen de Luján se remonta al siglo XVII, cuando un hacendado portugués llamado Antonio Farías de Sá, residente en la ciudad de Córdoba encargó a un amigo de Brasil una imagen de la Virgen María. Farías de Sá nunca se imaginaría que de su pedido iba a surgir la patrona de todos argentinos.
-La imagen solicitada llegó al puerto de Buenos Aires en marzo de 1630. Desde allí inició su camino hacia su destino final en una carreta tirada por bueyes. Sin embargo, la carreta se detuvo al llegar al paraje denominado “Árbol solo”, a orillas del río Luján, en la actual provincia de Buenos Aires.
Creyendo que se trataba de un problema del peso de la carga, quienes manejaban la carreta quitaron varios bultos, pero los bueyes no se movían. Hasta que bajaron la caja que contenía la imagen de la Virgen. Para su asombro, los animales sólo se movían para seguir viaje si la virgen quedaba en ese lugar. Esto fue interpretado como una señal de que debía quedarse allí, y allí la dejaron.
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-La Basílica de Luján tal como luce hoy en día fue concluida en la década de 1930. Su construcción abarcó un período de tiempo de casi 50 años. El responsable de que el mayor santuario argentino se inspire en estilo a Notre Dame fue el padre Jorge María Salvaire, nacido en Castres, sur de Francia-Salvaire, quien arribó a Buenos Aires en el año 1871, allí conoció el viejo santuario de la patrona argentina, que con una torre y campanario, aunque dignísimo, en poco se diferenciaba de otras parroquias. Y la vio a ella, a María en Luján, a la que serviría como pocos jamás la han servido. Inmediatamente tras regresar comentó: “Esa preciosa Perla necesita otro cofre”.
-Los restos del padre Salvaire descansan muy cerca de su amada Virgen de Luján, dentro de la nueva casa que mandó a hacerle, inspirado en los más grandes templos franceses.
-La Basílica recibe en promedio cada año a nueve millones de visitantes, de todas partes del mundo.