Tres policías del Sur de Florida fueron acusados por la fiscalía de Miami-Dade de usar excesivamente su fuerza, un comportamiento inaceptable para la fiscal estatal, Katherine Fernández Rundle.
En una conferencia de prensa, Fernández Rundle dijo que hay suficientes pruebas para condenar a los tres agentes, identificados como Javier Castaño, de la policía de Miami Gardens, Sergio Pérez de la policía de Opa-locka, y Joseph Díaz, de la policía de Miami-Dade.
Según la fiscalía, Castaño incurrió en el uso excesivo de la fuerza al patear la cabeza de un hombre que no se negó al arresto en una gasolinera cuando hacía piruetas con su vehículo.
El oficial enfrenta cargos por agresión, un delito menor de primer grado del que también están acusados los otros dos agentes.
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Por su parte, Pérez es acusado por usar su pistola teaser contra un compañero. Aunque la pistola no estaba cargada, ocasionó lesiones en el agente agredido.
Díaz, de la policía de Miami-Dade, enfrenta un cargo extra al de sus colegas. El oficial habría incurrido además en mala conducta, un delito grave de tercer grado.
Según la acusación, el agente usó excesivamente su fuerza luego de que un hombre ebrio al que estaba por arrestar lo insultara, lo que generó que este perdiera el control y lo agrediera durante el arresto.
Además, Díaz declaró afirmaciones falsas sobre el momento de la detención, un delito considerado grave.
