La fiscal general de Florida, Ashley Moody, pidió al presidente Joe Biden, que declare el fentanilo como un arma de destrucción masiva debido al gran número de muertes en aumento que ocasiona cada año en Estados Unidos.
“La patrulla fronteriza ha incautado suficiente fentanilo para matar a toda la población estadounidense muchas veces. Con eso en mente, y los recientes eventos de sobredosis masiva en los condados de Hillsborough y Gadsden, exijo al presidente Biden que clasifique el fentanilo ilícito como arma de destrucción masiva”, dijo Moody.
La fiscal floridana señaló que esta medida permitiría que más partes del Gobierno federal coordinen una respuesta uniforme al fentanilo ilícito.
En lo que va de año, Florida ha registrado varias sobredosis grupales con fentanilo, lo que ha generado gran alarma en los gobiernos locales, que consideran alarmante la rápida propagación de la froga en el estado.
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El fentanilo es un opioide sintético altamente mortal, hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina: solo dos miligramos son suficientes para matar a una persona.
Actualmente, la droga es la principal causa de muerte entre adultos de 18 a 45 años en Estados Unidos.
Según Journal of the American Medical Association, las muertes relacionadas con el fentanilo entre adolescentes aumentaron un 168% en 2020, y en 2021, 77 % de todas las muertes por sobredosis de adolescentes involucraron fentanilo.
Muchas de estas muertes se pueden atribuir al uso de píldoras recetadas falsificadas mezcladas con fentanilo.
El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas estima que al menos un tercio de las píldoras fabricadas ilícitamente están contaminadas con fentanilo, y a menudo los consumidores no tienen idea de que están ingiriendo la sustancia letal.
