Estados Unidos está en medio de una guerra de inmigrantes. El miércoles la crisis escaló con el aterrizaje de dos aviones, fletados por el gobernador de Florida, en la lujosa isla de de Martha’s Vineyard, frente a la costa meridional de Massachusetts.
La llegada de menos 50 migrantes, casi todos venezolanos, obligó a los responsables de gestión de emergencias de esta isla a movilizarse para darles atención sanitaria, alojamiento y comida, informó The Vineyard Gazette.
Gobernadores republicanos en protesta
Los gobernadores de Texas Greg Abbot, Arizona Doug Ducey, comenzaron a enviar desde abril pasado autobuses llenos de inmigrantes irregulares interceptados en la frontera con México a ciudades del Norte de Estados Unidos, como Washington, Nueva York o Chicago como medida que busca llamar la atención sobre las políticas fronterizas del gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que son calificadas como fallidas por sus detractores.
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10.000 migrantes han sido enviados por Texas a Washington, Nueva York y Chicago
12 millones de dólares es el presupuesto para transportar “inmigrantes ilegales” a otros estados, según un asesor del gobernador de Florida.
Enviados desde Texas por Florida
La decisión del gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, de enviar el miércoles pasado por avión a unos 50 migrantes -en su mayoría venezolanos y algunos colombianos- hasta la lujosa isla de Martha’s Vineyard, en el estado de Massachusetts, ha generado una gran polémica.
De acuerdo con testimonios recabados por la prensa estadounidense, estos migrantes se encontraban en Texas donde -según sus testimonios- fueron abordados por personas que les dijeron que trabajaban con una organización que ofrecía traslados gratuitos a “santuarios” (como se conoce en EE UU a las ciudades y estados que tienen políticas de acogida y no de persecución activa de migrantes sin papeles) y que les preguntaron si querían ser llevados a uno de estos sitios.
Los migrantes aceptaron, pero -según varios de ellos han comentado- no pensaban que iban a ser trasladados a una isla, sino, más bien, a la ciudad de Boston.
El jueves DeSantis reveló que se trataba de una iniciativa suya, encendiendo la polémica.
“Sí, Florida puede confirmar que los dos aviones con inmigrantes ilegales que llegaron a Martha’s Vineyard hoy eran parte del programa de reubicación del estado para transportar a los inmigrantes ilegales a destinos santuarios”, dijo el miércoles la directora de comunicaciones de DeSantis, Taryn Fenske, al canal Fox News.
“Estados como Massachusetts, Nueva York y California facilitarán mejor la atención de estos individuos a los que han invitado a entrar en nuestro país incentivando la inmigración ilegal a través de su designación como ‘estados santuario’ y el apoyo a las políticas de fronteras abiertas de la administración Biden”, agregó Fenske.