Este lunes comenzaron los primeros funerales para despedir a las víctimas de la masacre de Uvalde, perpetrada por Samuel Ramos, abatido por la policía.
Amerie Garza, José Flores y Maite Rodríguez, todos de 10 años de edad, fueron los primeros en ser velados.
Garza fue una de las niñas que intentó llamar al 911 para pedir ayuda, pero Ramos la habría asesinado al percatarse de lo que estaba haciendo.
Ese mismo día en la mañana, Amerie había sido promovida al cuadro de honor.
A los funerales asistieron cientos de personas, tanto de la comunidad de Uvalde como de otras zonas de Texas, en muestra de apoyo a los padres y familiares de las víctimas.
Para esta semana están programados otros nueve funerales, incluido el de la maestra Irma García.
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La masacre, perpetrada el 24 de mayo por Salvador Ramos, conmocionó a todo el país. El joven de 18 años mató con un rifle de asalto a 19 niños y dos maestras de cuarto grado.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos investigará los errores policiales al responder al tiroteo en Robb ELementary School.
Desde que Ramos empezó a disparar hasta que los oficiales entraron a los salones y lo abatieron, pasaron 77 minutos.
Según la policía de Uvalde, los agentes siguieron los protocolos y esperaron a que llegara el equipo táctico para entrar en los salones y dar de baja al tirador.
Sin embargo, la comunidad y oficiales de otras localidades han cuestionado el accionar de la policía local, que pudo haber salvado más vidas si hubiese abatido antes al joven.
