Tras tensas semanas en las que se especulaba una posible invasión rusa a Ucrania y tras varios intentos fallidos de Occidente de detener lo que parecía inevitable, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, lanzó una operación militar como respuesta a llamado de ayuda de la “República de Donbas”.
Aseguró que tiene el objetivo de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
“He tomado la decisión de una operación militar”, declaró al tiempo que llamó a los militares ucranianos a “deponer las armas”. Además prometió represalias a quienes interfieran con la operación rusa.
“A cualquier que considere interferir desde el exterior: si lo hace, enfrentarán consecuencias más grandes que cualquiera de las que hayan enfrentado en su historia. Todas las decisiones relevantes fueron tomadas. Espero que me estén escuchando”, dijo.
El mandatario ruso aclaró que su objetivo no era “ocupar Ucrania”. “Nuestra política está basada en la libertad, la libertad de todos los pueblos de elegir su propio camino”, señaló.
Explosiones cerca de la capital de Ucrania
Poco después del anuncio periodistas reportaban en redes sociales explosiones en varias ciudades importantes.
Al menos dos potentes explosiones fueron escuchadas en el centro de Kiev, así como en la ciudad portuaria de Mariupol, principal urbe controlada por Kiev cerca de la línea del frente en el este del país.