Los exjefes de Estado y de Gobierno participantes de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), hicieron pública una declaración en la que condenan la violación de los Derechos Humanos en Nicaragua , señalando que ocurren bajo “la señalada y primitiva dictadura nicaragüense han adquirido un carácter sistemático y generalizado, y al tratarse de persecuciones de grupos y sectores por motivos políticos configuran verdaderos crímenes de lesa humanidad”.
“La responsabilidad penal individual por dichos crímenes es imprescriptible, tal y como lo prevé la Convención respectiva a la que adhirió Nicaragua en 1986 mediante decreto suscrito por el mismo Daniel Ortega. De modo que, puede ser exigida,conforme al principio de la jurisdicción universal que reconoce el corpus del Derecho internacional”, continúa el texto.
La declaración fue suscrita por 21 exjefes de Estado y de Gobierno que integran el grupo.






Denuncias
El pasado 23 de marzo el embajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, salió del cargo después de denunciar que el gobierno de su país, encabezado por Daniel Ortega, es una “dictadura”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores nicaragüense indicó en un comunicado que “el señor Arturo McFields no nos representa, por lo cual ninguna declaración suya tiene validez”.
“Denunciar la dictadura de mi país no es fácil, pero seguir guardando silencio y defender lo indefendible es imposible“, dijo.
“La gente de adentro del gobierno y la gente de afuera está cansada; cansada de la dictadura y de sus acciones, y cada vez van a ser más los que digan ‘basta'”, agregó.
“Desde el año 2018 Nicaragua se convirtió en el único país de Centroamérica donde no hay periódicos impresos, no hay libertad de publicar un simple tuit, un comentario en las redes sociales. No hay organismos de derechos humanos. No hay uno solo. No existe. Todos fueron cerrados, expulsados o clausurados. No hay partidos políticos independientes, no hay elecciones creíbles, no existe separación de poderes, sino poderes fácticos“, sostuvo McFields.