Alfredo Yánez Mondragón.
Parece que no hay manera. La propuesta de normalización -con miradas para el otro lado incluídas- parece haber calado entre muchos de los referentes políticos que dicen oponerse a lo que representa la mafia que detenta el poder en Venezuela. El episodio con la candidatura a la gobernación de Miranda es el mejor de los ejemplos.
El borrón y cuenta nueva es la tesis de quienes prefieren comenzar otra vez. Arrastrar el lastre de los errores, sin desmarcarse de manera contundente, la de los que aspiran a la continuidad administrativa de una estrategia sin mayor piso político que el apoyo diplomático de microfonos.
El propósito inicial del cese de la usurpación, el gobierno de transición y elecciones libres se diluyó entre lo efímero de quienes creen que el entramado mafioso sucumbiría en un par de semanas, y en la fantasía de aquellos que apuestan por una porción nominal, aunque ello no implique evolución.
A día de hoy no hay normalidad ninguna. La dolarización domina el escenario del menudeo, pero la propiedad perdió todo valor. La salud, la educación, la seguridad, los servicios públicos, la vialidad están en niveles paupérrimos.
La política, arte de la negociación, del encuentro, de las decisiones en favor de la colectividad, se ha convertido en el negociado para el enroque, para la estafa, para la pérdida de la credibilidad.
Muchos se han valido de la esperanza para jugar con la gente, que no es ingenua, sino ganada a la idea de una posibilidad de futuro.
Estos días por venir, de grandes frustraciones, ojalá sirvan para generar una auténtica reflexión. No es verdad que Roberto Patiño o Carlos Ocariz hayan dado demostraciones de grandeza y desprendimiento. No es verdad que se haya despertado la ilusión por respaldar a la Unidad opositora.
Hace meses, por no volver con la cantaleta de lo escrito en el libro sobre Primarias, que dijimos que había que aprovechar este evento para llevar un mensaje real, claro y contundente sobre lo que pasa en Venezuela y cómo resolverlo de una una estrategia con unidad de propósito.
Pudieron más los intereses, los egos, las fotos y las tácticas puntuales para decir el 22 de noviembre que tal o cual se erige como el líder de la segunda posición y tiene todo lo necesario para intentarlo en las presidenciales de 2024.
No importa lo que muestren las encuestas como la Encovi, lo que digan desde los gremios de la salud o educación. La promesa del candidato supera todo eso y desde el 22 de noviembre, lo normal seguirá siendo la narrativa del enchufado, del vendido, del traidor, y no habrá avance ninguno, porque -repito- en medio de la necesaria y democrática diversidad, jamás hubo Unidad de Propósito.
Tocará respirar profundo y volver a empezar, ojalá que sin mirar para los lados.
@incisos
++++++
Para Rocío San Miguel, presidente de Control Ciudadano: “Continúan los problemas en los procesos de adquisición de armamento y material militar en Venezuela. Los presupuestos son opacos, las compras no están centralizadas en el Ministerio de la Defensa, sino que son realizadas por distintos entes de la administración pública, los contratos quedan ejecutados parcialmente en el tiempo, y no hay control previo y posterior auditable sobre las compras militares en Venezuela”.
Puede acceder al informe completo sobre adquisión de armas en el siguiente enlace: https://www.controlciudadano.org/web/wp-content/uploads/FANB-Adquisicio%CC%81n-Armas.pdf
++++++
Profesores, personal administrativo, obreros y estudiantes, junto con el núcleo de decanos de la Universidad Central de Venezuela, UCV, suscribieron un documento para ratificar su compromiso en defender la casa de estudios superiores y los derechos consagrados en la Constitución Nacional.
Víctor Márquez, presidente de la Asociación de Profesores de la UCV, APUCV, expresó que las autoridades, gremios, sindicatos y estudiantes están haciendo un frente común en defensa de la Universidad, de su autonomía establecida en la Constitución Nacional y que ha sido violentada por el Estado.