La Real Sociedad es campeona de la Copa del Rey. El equipo de Imanol Alguacil acabó este sábado en Sevilla con la tensa espera de 395 días para jugar una final que se tuvo que aplazar por el coronavirus y en la que desafortunadamente no pudo haber público que celebrara con júbilo tras 34 años sin saberse como campeón.
Tuvo que ser ante el Athletic Club, su eterno rival, contra el equipo txurri urdin rompiera su sequía, lo que dio un sabor aún más dulce a un triunfo histórico. Lo cierto es que la inexperta y joven tropa de Imanol Alguacil no parecía comparecer en su primera final y sí su rival, un Athletic que fue una caricatura de sí mismo y que no inquietó a Remiro en toda la segunda parte.
Oyarzabal el héroe de la Real Sociedad
En el duelo entre Zubieta y Lezama tuvo que ser un canterano como Oyarzabal el que decidiera el partido desde los once metros con un gol de penalti. Iñigo Martínez, criado en Zubieta pero ahora bastión del Athletic, se convirtió en el otro hombre clave del duelo.
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Hizo todo lo bueno y todo lo malo de los Leones bajo la lluvia torrencial más propia del País Vasco que de Sevilla. Fue el que más cerca estuvo del tanto para su equipo con un zapatazo desde la frontal que sacó Remiro a córner. De héroe acabó como villano provocando el penalti decisivo sobre Portu, señala el reporte de Goal.com.
Tras el 0-1, el equipo de Marcelino fue un muñeco de trapo en manos de la Real, que se reforzó en su idea de presionar arriba y cortocircuirtar las salidas de un Athletic atenazado por los nervios y muy castigado en lo físico.
No se movió más el marcador. La Real Sociedad acabó con todas las esperas e inicia su reinado más cortó, sólo 14 días será el vigente campeón de la Copa del Rey pero tendrán un sabor tan dulce que será difícil.
