En sus propias palabras, el año pasado, “las cosas estuvieron fuera de control” para el zurdo de los Marlins, el venezolano Jesús Luzardo, el año pasado. Ahora, el peruano-venezolano de 23 años busca ser más consistente en la lomita, y los resultados de sus dos primeras salidas primaverales indican que está bien encaminado en ese sentido.
Luego de lanzar tres innings en blanco en su primera apertura en la Liga de la Toronja, Luzardo tuvo otra salida impecable el domingo en la de derrota de los Marlins por 4-3 ante los Astros en el Roger Dean Chevrolet Stadium. Luzardo no cedió carrera limpia alguna en cuatro entradas, en las que permitió cinco hits y otorgó una base por bolas. En dicha salida, efectuó 61 pitcheos (41 de ellos para strikes) y ponchó a cinco bateadores.
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“Me sentí bien cómodo con mi material en general, en su totalidad”, dijo Luzardo. “Sentí que a medida que fue avanzando el juego, me acomodé, encontré mis pitcheos y entré en ritmo. Es algo en lo que hemos trabajado … no dejar que el juego se salga de control”.
Ése no siempre fue el caso el año pasado para Luzardo, quien pasó de Oakland a Miami en la fecha límite de cambios en el canje que envió el jardinero dominicano Starling Marte a los Atléticos.
Luzardo en casa
Luzardo, quien se crió en el sur de la Florida y era fan de los Marlins, terminó de manera sólida su temporada en Miami, pero tuvo foja de 6-9 con promedio de carreras limpias de 6.61 en 25 presentaciones entre los Marlins y los Atléticos. Dichos números empañaron un poco su regreso a casa. El manager de Miami, Don Mattingly, señaló que la transición no siempre es fácil en esas situaciones.
“Creo es difícil para los muchachos que llegan a un nuevo equipo – eso es difícil y luego venir a jugar en tu ciudad de origen”, dijo Mattingly. “La gente siempre dice, ‘Será estupendo tu ciudad’. No estoy tan seguro de eso. Porque entonces todo el mundo que conoces, si no te va bien, te están diciendo todo lo que va mal. ‘Hiciste esto en la secundaria, hiciste aquello cuando jugabas en Pequeñas Ligas’. No precisamente hacen falta todas esas voces. Eso puede distraer, creo. Creo que él va a saber ignorar lo que debe ignorar. Simplemente buscamos consistencia con Jesús”.
Luzardo afirma que pasa tiempo con un círculo pequeño de amistades y que ha aprendido a ignorar las distracciones de “distintas personas jalándote en distintas direcciones”. En cuanto a la consistencia a la que se refirió Mattingly, Luzardo dice que eso también ha mejorado.
“A estas etapas de los entrenamientos, diría que mi comando, especialmente con mi recta, está mejor que en hace mucho tiempo”, dijo Luzardo. “Sé que [el domingo], me costó un poco ponerme arriba, pero luego lo hallo. Le tengo más confianza [que hace un año]”.
